Carvón llega para dar lustre culinario a Moraira

Un tándem gastronómico de primera aterrizó la pasada primavera en pleno centro de Moraira. El reto que la sumiller Sandra Rausell y el chef Germán López se han propuesto es el de hacer disfrutar a locales y visitantes de una cocina mediterránea muy personal, con toques creativos y con la puesta en escena de buena parte de su bagaje profesional. Germán se inició en el camino en Casa Manolo (Daimuz), en el tiempo que llegó a brillar con su estrella Michelín, estuvo bajo la batuta del chef Nazario Cano en El Rodat, la pareja también coincidió en el Es Tragón de Ibiza (fueron los culpables de que consiguiera una estrella Michelín) o recientemente en el restaurante del hotel Serawa en el mismo Moraira, brillando este en el tiempo en el que ellos estuvieron. Jóvenes, con las alforjas repletas de experiencia y con una ilusión desbordante tomaron el testigo de un local muy querido para los que frecuentamos Moraira, nada más y nada menos que Casa Maruja, en el mismísimo ombligo de la población marinera.

Pescados y carnes

Sandra y Germán han tenido a bien conservar las baldosas de azulejo con el nombre del antiguo local en el interior del restaurante, el respeto por el pasado de seguro que actuará de talismán en la obra presente. Han bautizado este bistró español con el nombre de Carvón, sí con v, las razones es que buena parte de su cocina la transforma el fuego de carbón y que esta se acompaña de la pasión por los buenos vinos, un repertorio creado por Sandra en su carta (no hay que olvidar que fue mejor sumiller de la Comunitat Valenciana en 2010 y que recientemente ha quedado tercera mejor mujer sumiller en el Top 100 sumilleres en España 2024 celebrado en el Four Seasons de Madrid). La carta posee un buen número de entrantes y especialidades frías y calientes, los principales van a base de pescados de la lonja, algunos de otros puertos y selección de carnes de vacuno (los cortes selectos del afamado guipuzcoano Luismi). Los postres todos caseros y con un toque repostero indudable.

En la comanda desfilaron las Huevas de mújol en salazón, elaboradas por Germán, los Mosquitos de mar del Ebro con salsa romescu (una suerte de cangrejitos, fritos y muy crujientes, se come todo), un imprescindible, la Ensaladilla de sepia bruta, los delicadísimos Buñuelos de bacalao y el Guacamole de costa (no explico nada, pero hay que pedirlo). Aunque el rodaballo a la brasa era candidato principal, tuvimos que decantarnos por un rape crujiente con degustación de sus higadillos, ya que luego llegaba el famoso Chuletón de ternera al carbón del tal Luismi, se pidió poco hecho y así se sirvió.

En los postres dejamos a Sandra que ordenara, trajo la Tarta fondant de chocolate 80% y nos la acompañó de un Royal Tokaj Aszú 2013 de 5 puttonyos. Los vinos principales fueron el muy cuidado Bárbara Forés blanc, un toque de viognier sobre una base de garnacha blanca y el rosado provenzal Domaine d´Eole con un complejo ensamblaje de bodega donde mandaba la garnacha, en este caso la tinta, claro.

Abren de lunes a sábado, y un secreto para amantes del esmorzar valenciá..., sí, abren en esa hora tan especial y tienen una carta de almuerzos gourmet, en ella encontramos algunas delicias de su carta principal.

Carvón. Calle de la Iglesia, 12. Moraira

Reservas: 633 125 381

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