Dónde se comen las mejores hamburguesas de Gandia desde los años 80

La firma tiene locales en la playa y otro en la conocida plaza del Prado de Gandia. En ambos las colas son eternas, tanto los fines de semana como cualquier festivo. El primer local, el de la playa abrió un 16 de julio, coincidiendo con las celebraciones de la Virgen del Carmen en la playa y en el puerto y desde entonces su éxito ha ido a más.

Este negocio que arrancó con las expectativas de cerrar tras las campaña estival mantuvo sus puertas abiertas ante la afluencia de gente que quería probar los platos típicos estadounidenses: patatas fritas, hamburguesas y perritos calientes. Arrancaron ahí cuatro décadas de trabajo intenso de los hermanos Alfonso y Luis y de Luisa Oliver, esposa del segundo.

Los impulsores del negocio han estado al frente hasta su jubilación, en 2019, momento en que se produjo el relego generacional en la empresa. Nuria, Mónica y Marilú, sobrinas del más que conocido Alfonso e hijas de Luis y Luisa tomaron las riendas de los locales de Comics en la playa y en Gandia.

El éxito no sólo se ha mantenido sino que va a más. «Cada vez tenemos más clientes y las colas cada vez son más largas. En verano, en el local de la playa, en la calle Formentera, la cola da la vuelta a la esquina», cuenta sonrojada Mónica Corbí. La clave del éxito de este negocio han contado Mónica y Nuria ha sido «la capacidad de visión que tuvieron su tío y su padre».

«Importaron un modelo de negocio de hostelería que prácticamente era nuevo en España. Hablamos del 82, el año del Mundial y en que llegó el primer gobierno del PSOE. Eran momentos de cambio en España y la gente de Gandia agradeció este nuevo tipo de local, era un soplo de aire fresco», ha comentado Nuria Corbí.

Mónica y Nuria son conscientes de que todo el mundo que pisa su local sale con la misma idea: «Las hamburguesas de Comics son únicas». «Los comentarios en Internet son claros y la clientela no para de crecer en invierno y en verano, esto no ha llevado a tener que abrir el local en Gandia, tras tres décadas de éxito en la playa».

Pero cuál es la clave del éxito. Las hermanas Corbí lo tienen claro. «Desde el minuto uno trabajamos con productos frescos, del día. La carne de las hamburguesas es fresca y de carnicería, llega al local cada día». La hamburgusa Comics es la más conocida, un clásico, la carne con lechuga, tomate y cebolla. Todo un clásico que se vende en cantidades casi industriales. Pero hay otras como la Completa, que incorpora jamón york, queso y bacon, otro de los grandes éxitos de Comics.

«Carne de primerísima calidad, preparada al día; verdura fresca y cortada cada mañana y pan recién hecho; todo a precios más que competitivos. Aquí tenemos clientes de todo tipo desde chavales, parejas, matrimonios y familias con hijos o nietos. No hay que hacer reserva, sólo venir y esperar mesa. Todos estos factores juntos son los que hecho de Comics lo que es y le han dado la fama que tiene», ha relatado Mónica.

De hecho, en su local de la playa tienen clientes de toda España: «De Madrid los que más, pero también de Segovia, Salamanca o Albacete y cada año piden lo mismo, no les hace falta ni mirar la carta». Pero en Comics destacan también los perritos. Los hacen de dos tipos de salchichas tipo frankfurt y bratwurst, pocas personas no complementan una hamburguesa o un sandwich con un perrito caliente con su mostaza.

Otra de las marcas de la casa son los aros de cebolla: «Sabemos que eran algo que la gente veía como raro al principio, pero al probarlos le gustan a casi todo el mundo». Con el paso de los años, las tres hermanas han ido modernizando el negocio e incluyendo nuevas hamburguesas, algunas más selectas que tienen el mismo éxito que las clásicas.

«Tenemos una con queso de cabra y cebolla carameliza que triunfa como la clásica, y otras como la vegana que cada vez tiene más adeptos», ha confesado Nuria Corbi, quien precisamente destaca que el éxito actual se «debe al sacrificio y el afán de superación de sus padres y su tío». «Realmente fueron unos visionarios, creyeron y lucharon por un proyecto y el tiempo les ha dado la razón, 41 años después esto sigue más vivo que nunca.

Para Mónica hay que sumar a todo esto «la ilusión» que tienen las tres hermanas por mantener el negocio familiar a flote: «Nos gusta la hostelería, la hemos vivido muy de cerca desde pequeñas y venimos a trabajar con ilusión y nos gusta relacionarnos directamente con la gente», ha matizado.