Zalacaín: ahora sí que se acabó

Las anécdotas a cuenta del desaparecido restaurante Zalacaín, icono del Madrid de otra época, corren en paralelo a su leyenda. Mito, ficción y realidad se confunden. Donde ya no queda controversia es en lo relativo a su certificación de defunción: aunque resulte difícil de creer, la legendaria casa de comida de lujo aristocrático acaba de sacar a subasta los últimos enseres previos al proceso de liquidación. Ahora sí que se acabó: Zalacaín, fin de partida.

Hasta el 12 de julio hay tiempo para pujar por alguno de estos recuerdos que sirven para prolongar en el tiempo lo que un día fue Zalacaín. ¿De qué objetos estamos hablando? Según informa su administrador concursal, que se ocupa de gestionar la liquidación de los activos sin adjudicar del concurso de acreedores, en la subasta figura por ejemplo un lote de botellas de alcohol premium de diversas marcas, así como otro lote que incluye una caseta modular golf y un mueble buffet "último modelo". "Además, también hay a subasta un lote compuesto por cristalería, vajilla, cubertería de máxima calidad y electrodomésticos de primeras marcas", añade la empresa liquidadora.

La subasta pública de estos bienes se realizará a través del portal electrónico de ventas y subastas www.asemarconcursal.com. Cuando concluya el proceso, este cuento habrá terminado.