Tapas y bocadillos para alimentar el alma tras el paso de la dana

Al estar junto a la iglesia, «es una de las partes más altas del pueblo, ya la verdad no entró como en otros lugares del municipio. Aquí justamente en la plaza es de las zonas más elevadas del pueblo y me subió unos 40 centímetros, aun así estaba todo para tirar». Con todo, David se muestra muy positivo al añadir «aunque como aquí todo es vintage, era de segunda mano, y todos los muebles que tuvimos que tirar, los hemos repuesto rápidamente con donaciones», comenta agradecido el propietario del bar. Junto los enseres, también se han tenido que reponer la maquinaria afectada. «Me preocupaba especialmente el lavavajillas. La verdad es que tuvimos muchísima faena. Muchísima faena. Vino mucha gente a ayudarnos a limpiar».

El local lleva abierto desde 2014, con lugar acogedor en el que David trata que sus clientes estén como en casa, «por el mobiliario y la carta que servimos». Una carta sencilla, porque «he trabajado muchos años en cocina, y ahora era en lo que menos me quería dedicar. Pero hago bocadillos, alguna tapa y algo sencillo».

«Empecé con cafés y bebidas, pero poco a poco he ido ofreciendo algo más en la carta por mis clientes», entre lo que encontramos bocatas de sobrasada y queso, jamón a la catalana, bocadillo de atún, aceitunas y tomate, longanizas con pisto, tortilla de patata, sándwich mixto, el famoso chivito y pechuga a la roquefort. También podemos pedir hamburguesas de ternera y de pollo con espinacas. En la carta también se ofrecen múltiples variedades de cervezas, tés e infusiones, con refrescos zumos y bebidas energéticas.

Gracias a la ayuda del voluntariado, a las donaciones y a la determinación de David por ofrecer un espacio de tertulia y despeje a su clientela, abrió a las tres semanas de la barrancada. «La gente agradeció que abriese para tener un lugar donde conversar, también gracias a que la plaza no ha sido uno de los lugares más devastados por el fango». «Estamos abiertos fue una anuncio que los clientes agradecieron», al tiempo que David agradece la ayuda del voluntariado y de las donaciones.