Turismo de supermercado, los alimentos que más sorprenden a los extranjeros

La máquina de exprimir zumo que se ha incorporado en los últimos años en muchos supermercados les sorprende, una muestra de la pasión de los españoles (sobre todo valencianos) por el zumo de naranja recién exprimido.

Sí, el gazpacho, o el salmorejo, son productos muy españoles que se han ido incorporando a la dieta mediterránea, y no sólo en Andalucía. Así, el gazpacho en tetrabrik o fresco es uno de los productos más consumidos en España, y la variedad de marcas que se pueden encontrar en las góndolas sorprende a los extranjeros. Tienen que probarlo.

Seguro que recuerdan alguna película en la que alguien compra en el supermercado un pack de cervezas, o refrescos de lata. En Estados Unidos no se venden por unidades, mientras que aquí sí se puede hacer. Además, les extraña la poca variedad de tipos de refrescos. Allí la Coca-cola tiene mil sabores.

En un país que destaca por la variedad y calidad de su gastronomía, a los extranjeros les extraña mucho que en los supermercados españoles apenas se pueda comprar leche fresca, y la más demandada venga pasteurizada en tetra-brick. También les sorprende que los huevos no se vendan refrigerados, aunque en realidad tiene una explicación científica.

En España, los supermercados están llenos de patas de cerdo colgando. Es uno de los detalles más llamativos con los que se encuentran los extranjeros, y sobre todo quienes llegan de países de religión musulmana, donde el cerdo está prohibido. Ver a un empleado de un supermercado cortar jamón todo el tiempo también les parece curioso. Nos encanta, además, la carne curada, así que es el país donde más tipos de salchichón, chorizo, panceta, salami, fuet... se pueden comprar, seguidos de cerca por Italia.

En el país que produce la mayoría del aceite de oliva que se consume en el mundo, los supermercados no podían ser ajenos a ello, así que la sección de aceites está bien surtida. También la de olivas, a los que se les añade una gran variedad de productos preparados en salmuera que se ofrecen en las góndolas.

En Estados Unidos no se pueden comprar bebidas de alta graduación en el supermercado, y hay que ir a una licorería, así que a los americanos les sorprende que en España no haya problema en adquirirlo en el mismo lugar donde se compra, por ejemplo, el papel higiénico. Sin embargo, se extrañan de que no se puedan comprar medicinas, y que haya que ir a una tienda especializada llamada farmacia. Por cierto, con lo del papel higiénico se ríen con los enormes packs de rollos que se venden en los hipermercados.