Los utensilios de cocina más inútiles

Moldes para hacer huevos a la plancha con forma de corazón, pinzas para quitar el pedículo de las fresas, cortador para que un calabacín tenga forma de espiral o una jeringuilla para inyectar aliños dentro de la carne son sólo una pequeña muestra de objetos que se adquieren con la misma rapidez con la que se olvidan. Su vida útil se reserva a un solo uso para después acabar en el fondo de un cajón.

Si con un cuchillo normal la operación no se demora más de un segundo, con este utensilio, lejos de ayudar, nos podemos pasar todo el día para eliminar el pedículo a las fresas.

La verdad es que su utilidad está contrastada, pero por algún extraño motivo siempre acaba en el fondo del cajón.

No sólo nos ayuda a extraer la carne del aguacate, sino que además la corta en tiras al mismo tiempo. ¿Quién da más?

Como concepto la idea es buena. Guardar bolsas abiertas siempre con pinzas es un engorro. Este utensilio las pega y las deja igual que antes de abrirlas...o eso pone en las instrucciones.

Bajo este sugestivo nombre quién podría resistirse a sus encantos. Con él, cortar naranjas o limones será toda una experiencia.

Hacer patatas fritas con la forma de las columnas salomónicas del antiguo Egipto ya no será un problema. Historia y comida en el mismo plato.

Este tenedor salido del mismo subconsciente de Salvador Dalí nos permitirá cuadricular la sandía al mismo tiempo que podemos degustarla.

¿Quién no ha querido alguna vez comerse un huevo frito con forma cuadrada, de flor o, incluso, de calavera? Si tiene esa inquietud, no lo dude y cómprelos.

El que no se quiera pringar mucho las manos a la hora de pelar gambas, langostinos, galeras o cigalas ha encontrado el artilugio que siempre soñó.

Si hay que cortar un plátano a rodajas un cuchillo será nuestro gran aliado, pero si encima de la mesa tenemos ya una decena necesitará este práctico cortador con el que acabará enseguida.

Práctico artilugio que nos facilitará la vida a la hora de cortar muy fino un puerro.

Este práctico utensilio le permitirá untar mantequilla en las mazorcas a una velocidad hasta ahora desconocida. Será la envidia de todas las barbacoas.

Cuando la destreza no es una de nuestras virtudes, este artilugio que bien podría servir de peineta nos permitirá cortar a la perfección una cebolla.

Comer verdura adquiere otra dimensión con este utensilio que deja zanahorias o calabacines con forma de tirabuzón.

Siéntase todo un médico con esta jeringuilla con la que podrá inyectar salsas en las carnes que vaya a cocinar.

Muy útil para los muy vagos que no quieran girar el tenedor para enrollar los espaguetis.