Lidia Benito, la maestra cervecera valenciana con cinco estrellas

Tras un trago de cerveza hay, además de una buena capa de espuma, una gran cantidad de horas, experiencias, vivencias e historias personales. Abrir una lata, o un botellín, o disfrutar de una caña de tirador puede ser un viaje por todos los sentidos posibles, ya que a la boca llegan todos los aromas y sabores que un equipo de personas ha estudiado, milimetrado e ideado para cada bebida por los maestros cerveceros. Una de las responsables que diseñan las mezclas que dan origen a una nueva cerveza es Lidia Benito, una joven de Mislata que descubrió en sus viajes a Holanda y Berlín como «allí la cerveza formaba parte de la vida de las personas». Lo define como «cultura cervecera» y se congratula de que «cada vez se encuentra más en España. Ahora ya se habla de diferentes tipos de cervezas».

Lidia Benito descubrió en centroeuropa la «cultura cervecera», esa tradición que hace que «en la República Checa se coma siempre con cerveza, que en Holanda no sepas cuál elegir de entre todos los tipos que venden». Partió del Instituto de La Morería de Mislata, dirigida al mundo de las ciencias y la investigación, aunque la industria alimentaria apareció en sus estudios universitarios como Técnica Agrícola en Industrias Alimentarias en Valencia. A partir de ahí su vida empezó a ligarse de forma más estrecha a la cerveza hasta el punto de llegar a ser una de las cerveceras artesanas que da forma a una de las bebidas más consumidas en España.

«Tras cuatro años en holanda recibí la oportunidad de volver a España y hacerlo en el grupo Mahou San Miguel», recuerda la valenciana a LAS PROVINCIAS. «Tras varios años la empresa apostó por reforzar mis estudios con un Máster en Cervecería que se impartía en Berlín. Allí éramos 45 personas de 25 nacionalidades diferentes, de culturas y tradiciones cerveceras bien diferentes. En cada país para hacer la cerveza se sigue un proceso igual pero cada uno tenía su estilo diferente, y eso es muy enriquecedor, cuando descubres nuevas formas de hacer la misma bebida», señala Lidia Benito.

Desde 2017 Benito ejerce como Tecnóloga en Desarrollo de Nuevos Productos para Mahou San Miguel. Apostamos por la innovación y nunca faltan los grandes lanzamientos de cervezas bien diferentes. La más personal fue la Mahou 0'0 Tostada, con la que quisimos dar una vuelta al mundo de las bebidas sin alcohol. Está claro que el consumo debe ser responsable, y siempre trabajamos con esa premisa, pero en el caso de la 0'0 Tostada abríamos la posibilidad a que cualquier persona pudiera decantarse, en cualquier momento del año, por una cerveza sin alcohol y con un sabor muy característico«, detalla una Lidia Benito que asume que en el »mundo de las cervezas 0'0 hay un largo camino aún por recorrer«.

Lejos de buscar la innovación dentro de la misma empresa, el equipo en el que se encuentra Lidia Benito trabaja con la premisa de la «ser vanguardistas desde el punto de que cada cerveza tiene su momento del día indicado, que hay un maridaje perfecto también para las cervezas. Prueba de ello es la Mahou Dunkel que combina a la perfección, por ejemplo, con un brownie de chocolate». Esa combinación de la bebida de cebada con la rica gastronomía española no está asumido aún en España, aunque Lidia Benito indica que «cada vez son más los negocios de hostelería que ofrecen esta opción y eso es el resultado de que cada vez más en nuestro país hay una cultura cervecera, una tradición que entre todos hemos hecho posible y hacemos más grande cada día desde algo tan valenciano como la 'germanor'».

En esa búsqueda persistente de nuevas cervezas, Lidia indica que en Mahou San Miguel trabajan «de forma cotinua, durante todo el año, para desarrollar nuevos proyectos». El método de desarrollo no se basa en readaptaciones de recetas ya en el mercado, sino que «se buscan sabores nuevos». Los proyectos del equipo de Lidia «empiezan siempre desde cero, dando a cada cliente la cerveza que busca para cada momento del día».

Entre la leyenda popular y la evidencia científica se encuentra la afirmación tan escuchada en las barras de bar de que una cerveza no sabe igual cuando se degusta tirada en un vaso, desde un botellín de cristal o directamente de una lata. Ante ello la maestra cervecera Lidia Benito explica que «la receta es siempre la misma, sin variar por el soporte de consumo, por lo que no debería notarse un sabor diferente. Sí que es cierto que a la hora de tomar una cerveza influye la temperatura a la que se sirve, además de que es indispensable que haya una capa de espuma con consistencia e crema para que los sabores se queden y la cerveza no se oxide».

Gran parte de las nuevas cervezas que se consumen en España llevan sello valenciano, con innovación mislatera. A partir de ahí ya es decisión del cliente combinar la cerveza perfecta con su plato indicado, por que la cerveza no es sólo irse de cañas. Lidia Benito lo resume a las mil maravillas: «Hay cervezas hasta para estar sentado de forma tranquila en el sofá . Así las imaginamos y así las hacemos cada día».

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