Un trago valenciano basado en el Aperol

El Aperol es una bebida italiana que se ha puesto de moda, así que me he puesto a maquinar un aperitivo basado en este 'amaro', con un giro hacia lo valenciano, pero me han surgido varios frentes. Los italianos son unos auténticos maestros en crear productos buenos y promocionarlos como si fueran excepcionales (trajes, zapatos, coches, muebles). Particularmente, en el ámbito gastronómico, son maestros en productos planos, pero muy ricos, y que gustan a todo el mundo (pasta, pizza, mozzarella, prosecco….). Y, por supuesto, son los directos herederos del hedonismo romano por la herencia griega.

'Dolce far niente' y 'dolce vita', son tan genuinamente italianos como el concepto de aperitivo, proveniente del latín 'aperire', y que significa abrir. El aperitivo es aquel alimento o bebida que ingerimos antes del ágape principal y que su misión es, precisamente, abrir el apetito.

La segunda derivada es darle una vuelta al aperitivo más popular, 'cool' y 'trendy' de los últimos diez años, el Aperol Spritz, genuino invento del norte de Italia, donde nuestros industriales del calzado y de la moda, por aquello de los viajes a las ferias de Milán, empezaron a demandar en sus chiringuitos preferidos de Ibiza y Marbella hace unos años y que se ha extendido como la pólvora. Tanto, que hoy en día es una copa que se puede encontrar en cualquier parte.

La receta del Aperol spritz es bien sencilla: partes iguales de aperol, prosecco y soda en copa de vino, con hielo grueso y rodaja de naranja para decorar. El giro valenciano a este aperitivo ('Che pero' en italiano significa en traducción libre 'y sin embargo') me lleva directamente a mi invento: el Cheperol Spritz.

Ahí va: En copa de vino lo más sensual posible añadimos dos o tres piezas de hielo grueso, una parte de Aperol, una parte de zumo de mandarina – en nuestro supermercado más internacional y valenciano a la vez lo tienen en la sección de zumos frescos- y una parte de cava valenciano bien frío. Muévalo suavemente para integrarlo bien y decore con un par de uvas moscatel y una ramita de hierbabuena.

Y, sobre todo, disfruten del 'dolce far niente' en esta 'dolce vita'.

• Temas
• Gastronomía
• Ibiza
• Italia