«Creí que podía con todo»

La maternidad le ha sentado bien a Eugenia Silva, aunque ella todavía no lo sepa... «¿Que si me veo más guapa? ¡Pero si no tengo tiempo ni de mirarme al espejo!», suelta la modelo al tiempo que explica cómo es su ritmo de vida: «Me ducho corriendo, salgo de la ducha, le oigo llorar» El que llora es Alfonso, su bebé de mes y medio, un niño «muy bueno», pero con sus lógicas rabietas. Él es el principal responsable de que a esta top internacional le haya cambiado la vida. «Esto es lo que toca ahora y quiero disfrutarlo al máximo», repetía Eugenia el pasado miércoles, durante su primer acto público ante la prensa después de haberse estrenado como madre.

La modelo es la nueva embajadora de Beauty&Go, un revolucionario sistema de belleza en forma de bebidas enriquecidas con macroantioxidantes. «Me da mucha tranquilidad que sea de Natura Bissé y que esté científicamente probado y avalado por el CSIC. Es justo lo que necesito en este momento: un producto casi milagroso». Lo dice alguien que engordó más de quince kilos durante el embarazo y que solo quince días después del parto ya cabía en sus viejos vaqueros... «Debe de ser porque estoy amamantando a mi hijo, pero la verdad es que no lo he buscado», aclara Silva en un intento de evitar meter presión a las mujeres que no poseen el sobrenatural metabolismo de las modelos.

Era la primera vez que esta madre poco dada a delegar se separaba de su pequeño, y la inseguridad de primeriza era manifiesta. «Lo he dejado en casa con unas 25 personas para que no me eche de menos... Me siento un poco angustiada. Por otra parte me alegra volver a la actividad profesional, aunque tardaré en llenar mi agenda. Me lo voy a tomar con mucha calma de aquí a que termine el verano. Ahora mismo estoy entregada a mi hijo». En su afán por hacerlo todo ella para no perderse nada, «llegué a pensar que podía con todo... Luego comprendí que era mejor delegar un poquito para disfrutar más de él. Por la noche si llora me levanto, pero tengo una persona que duerme con el niño y vivo mucho más tranquila». Por su parte, el padre de la criatura, Alfonso de Borbón Yordi, con quien Silva ha mantenido una prolongada relación de ida y vuelta, continúa «en fase de observación», como ella dice, y todavía no se ha animado a cambiar pañales. «Es un periodo de adaptación y toma su tiempo justifica. Él nos deja que nos arreglemos entre Alfonsito y yo».

Muy perfeccionista y responsable, reservada y «con memoria de pez para las cosas negativas», esta imponente mujer de 1,79 de estatura y 38 años de edad, a la que Armani considera de la familia, es además sobrina carnal del expresidente de Alianza Popular Antonio Hernández Mancha e hija de una ex concejala de AP en el ayuntamiento de Toledo, «aunque no por ello de derechas». De hecho, Eugenia asegura que no necesita «un papel» para sentirse unida a su novio. No sueña con una gran boda, pero sí quiere bautizar a su hijo. «Espero que sea antes del verano adelanta, pero no puedo asegurarlo porque no he organizado nada. Ahora mismo tengo funcionando una neurona, ja, ja, ja...». Los rumores que hablan de una crisis en su relación de pareja ni los escucha. «A palabras necias...»

Alfonsito, como ella le llama, nació el 1 de abril. «Y es Aries apunta la modelo, como mi padre y Marisa». Se refiere a la socialité Marisa de Borbón, a quien adora y a la que llama «suegra». El niño fue presentado oficialmente a la prensa en una rutilante exclusiva publicada en la revista ¡Hola!. Al contrario que otros famosos, Silva no ha tenido inconveniente en someter a su bebé a una sesión fotográfica. Y al pequeño no le asustaron los flashes. «O bien se acostumbró a los posados cuando estaba en mi barriga o es que lo lleva en la sangre», comentó más tarde Eugenia en su exitoso blog All about Eu. «Mostrando a mi hijo pretendo eliminar el desagradable momento persecución ha confesado Silva a este periódico. Quiero que crezca con naturalidad, como un niño normal y corriente, sin persecuciones, sin mantas, sin cuadritos Si lo pixelan o no me da igual. Yo quiero convertir su presencia en algo natural y llevadero».