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Concha Velasco, el pasado enero en la presentación de la obra de teatro 'Hécuba'. :: Manuel Bruque/efe

Concha Velasco revela que padece un linfoma

«Voy a plantarle cara con todas mis fuerzas», dice en la exclusiva concedida a '¡Hola!'

C. BENITO

Jueves, 29 de mayo 2014, 00:06

La salud de Concha Velasco se había convertido en una preocupación a lo largo de las últimas semanas. La actriz se ha sometido a tres operaciones en poco más de un mes: primero, a principios de abril, fue intervenida de urgencia de una peritonitis que estuvo a punto de acabar con ella; a los pocos días, entró del nuevo al quirófano a causa de una hernia, y a mediados de mayo fue el turno del páncreas. Le quedaba una cuarta cita con el cirujano, que ella anunciaba como «la última», por un problema de vesícula, pero en una consulta previa el médico le comunicó un nuevo diagnóstico, un remate dramático a todas esas dolencias anteriores: la popular intérprete sufre un linfoma y tendrá que someterse a quimioterapia.

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Ella misma ha revelado la noticia en una entrevista exclusiva concedida a la revista '¡Hola!', en la que ha admitido su desesperación inicial al saber que padecía cáncer: «Cuando el médico me dijo 'hemos descubierto algo que no nos gusta', me derrumbé, empecé a llorar y tuve un ataque de pánico», reconoce, con cierta vergüenza de haber traicionado por un momento su proverbial vitalismo de chica yeyé. «Casi no me perdono el haber reaccionado como reaccioné, viniéndome abajo. No me esperaba eso de mí, pero ya he adoptado una actitud positiva».

Según ha relatado, sus problemas de salud vienen de más atrás, del pasado diciembre, cuando estaba representando en Bilbao la tragedia 'Hécuba' y empezó a sentirse enferma: «Nunca había tenido yo un malestar tan grande. Pensé que era algo grave, pero no quise ir al médico entonces. Y no fui hasta el 1 de abril, que fue cuando mis hijos me llevaron al hospital». Ahora trata de enfrentarse al duro tratamiento sin perder su buen ánimo, incluso pide clemencia ante sus probables momentos de flaqueza: «Hay que ser optimistas, y yo lo soy: voy a luchar con todas mis fuerzas. Voy a plantarle cara a la enfermedad. Después de la quimio, me pondré un pañuelito en la cabeza y saldré, pero que me dejen también llorar un poquito».

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