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Martes, 19 de agosto 2014, 13:12
Belén Esteban vive con ilusión su primer verano enamorada de Miguel Marcos. Acompañada por su hija Andrea, recarga pilas en su adorado Benidorm para volver a la televisión en septiembre.
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La princesa del pueblo se dejó ver divirtiéndose como una niña mientras jugaba en la piscina con su hija. Sin duda uno de los momentos en los que más vimos reír a la copresentadora de Sálvame fue en el que se cayó de la colchoneta hinchable sobre la que iba tumbada.
Y es que Belén está feliz y no lo esconde. Su relación con el conductor de ambulancias que ha conseguido devolverle la ilusión, marcha viento en popa. Su chico ya vive con ella y con su hija Andrea en su casa de Paracuellos del Jarama e incluso ha pasado unos días con ellas en Benidorm.
La pareja se conoció cuando la colaboradora sufrió una sobredosis de insulina y tuvo que ser atendida por personal sanitario. Miguel -sanitario de ambulancia-, acudió a su domicilio para asistirla, no sólo salvándole la vida, sino también curando su corazón. Un flechazo en toda regla que ahora se confirma con su llegada al domicilio.
Madre e hija lo pasaron en grande jugando en el agua
Lejos queda aquella chica extremadamente delgada, demacrada y nerviosa. Ahora Belén luce sus curvas sin complejos, y una amplia y tranquila sonrisa. Así lo hizo enfundada en un pequeño bikini azul que resaltaba su bronceado.
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