

Secciones
Servicios
Destacamos
daniel vidal
Martes, 2 de diciembre 2014, 20:54
No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita», filosofaba el presidente del BBVA, Francisco González, en la misma entrevista en la que reconocía la «buenísima posición económica» que le había proporcionado, allá por 1996, la venta de su empresa, FG Inversiones Bursátiles, por casi 30 millones de dólares. Y aunque poco después recibió una llamada del Gobierno de Aznar para dirigir Argentaria, la exitosa operación le permitió disfrutar de su mayor pasión todos los días de la semana: jugar al golf. Ahora también lo podrá hacer en el campo de Guadalmina, en Marbella, donde acaba de comprarse una villa de seis millones de euros. Eso sí, con una rebaja importante: alrededor del 25% de su precio inicial. Una oferta que no podía dejar pasar.
El banquero se convierte así en uno de los ilustres vecinos de una de las zonas más golosas entre la jet-set nacional e internacional de la Costa del Sol, a un paso de la playa y del club de golf y protegidos de las miradas indiscretas. Podrá pedir sal, en caso de necesidad, a Carmen Franco, Mayor Oreja, María Dolores de Cospedal o Luis Bárcenas, cuando salga de la cárcel. A Guadalmina Baja también se han mudado este año los Aznar-Botella, que no dejaron escapar un chollo inmobiliario en toda regla: parece que pagaron menos de dos millones de euros por un chalé de más de 300 metros cuadrados, con cuatro dormitorios, patios y porche, con una parcela para estar más que a sus anchas. Piscina incluida, por supuesto. «Una propiedad que, en pleno boom, en el año 2007, podría costar perfectamente alrededor de los cuatro millones de euros», valora Augusto Vidal, experto en el mercado de viviendas de la Costa del Sol y responsable de ventas en Sotogrande (Cádiz) de Engel & Völkers, la mayor firma inmobiliaria de lujo del mundo. «Hay muchas oportunidades de negocio. Aunque en algunos sitios, incluso, esas oportunidades se están acabando porque todo el mundo se ha puesto a comprar». Aznar y González han elegido un buen momento, sin duda.
Pero ellos no son los únicos que se han dado cuenta. Hay una lista prácticamente interminable de nombres célebres, con posibles, que se han lanzado durante los últimos tiempos a la caza y captura de chalés y pisos de lujo. De Putin a George Clooney pasando por Cayetana Martínez de Irujo, duquesa de Montoro y heredera de la duquesa de Alba, que no hace mucho firmó las escrituras de varios inmuebles también en la Costa del Sol. Una simple inversión. Al presentador de El Hormiguero, el valenciano Pablo Motos, le va tan bien que se ha gastado un millón de euros en un buen piso del madrileño barrio de Salamanca.
Felipe González ha vendido su mansión de Tánger, valorada en 2,5 millones de euros, a la familia real de Arabia Saudí. No porque esté pasando penurias, sino porque acaba de comprar La Penitencial, una finca de caza en la sierra de Guadalupe (Cáceres) de más de 120 hectáreas de terreno que le ha costado alrededor de un millón de euros. Y le hacía falta algo de cash. «La vivienda de alto standing es la que menos ha sufrido la crisis», ilustra Manuel Gandarias, director de Estudios del portal pisos.com.
Hasta en el Ejecutivo de Rajoy se han dejado tentar por las rebajas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, quitó el cartel de se vende a un lujoso ático en La Moraleja en 2012. Cinco años atrás costaba casi 1,7 millones de euros, pero él ha desembolsado 600.000, casi la tercera parte. Y lo hizo antes de que su propio gobierno subiera el IVA, lo que le proporcionó un ahorro mayor. Muy agudo.
Es cierto que los precios de la vivienda de lujo no han descendido tanto como los de la primera residencia, con caídas del 50 y de hasta el 70%. «Pero aun así las bajadas de entre el 10% y el 15% que han experimentado los precios de las casas de lujo también permiten invertir, aunque a más largo plazo», explica Manuel Gandarias. «También depende mucho de la zona», ilustra Augusto Vidal: «Hay áreas prime en las que, incluso, el precio está subiendo. Pero ahí también se vende a muy buen ritmo». Según el director de estudios de pisos.com, el tiempo medio para vender una casa de este tipo no suele superar los tres meses, «por los seis meses o el año de la vivienda tradicional, siendo optimistas». La mansión de Port Andratx (Mallorca) en la que residió Lady Di en vacaciones, que buscaba comprador por la friolera de 38 millones de euros, acaba de hallar nuevo inquilino. España sigue estando a la cabeza en este ranking: de las más de 8.000 propiedades que Engel & Völkers tiene repartidas por todo el mundo, casi la cuarta parte está en la Península. Esta sociedad especializada en inmuebles de lujo ha doblado su número de oficinas y su facturación en nuestro país desde que comenzó la crisis.
Entre las zonas prime figuran, por ejemplo, Pedralbes o Gavá, en Barcelona, donde los jugadores del Barça no han dejado escapar la oportunidad de hacer malabares (también) con la burbuja. Lionel Messi, la estrella culé, también es el más activo en el mercado inmobiliario. A pesar de sus líos con Hacienda, recientemente se ha comprado una mansión de 400 metros cuadrados en Gavá por algo más de tres millones de euros. Los rumores dicen que, en el paquete, también ha firmado la adquisición de las ds viviendas colindantes. Alexis y Cesc Fàbregas, que pusieron rumbo a Londres hace tres meses, dejaron bien atados dos casoplones en Pedralbes y Casteldefells por uno y cinco millones, respectivamente. Por supuesto, la mayoría de estas operaciones se hace sin hipotecas de por medio. En estos casos se paga a tocateja, con la pasta por delante.
Mención aparte merece el caso de Gerard Piqué. El defensa internacional y su mujer, Shakira, han llegado a crear una sociedad para gestionar su ingente patrimonio inmobiliario. A la imponente mansión del matrimonio en la Ciudad Condal se han sumado ahora un chalé en Canarias y dos apartamentos de lujo en uno de los edificios más exclusivos de Ibiza, de reciente construcción, donde también ha invertido Puyol. A millón el piso. El exjugador del Valencia David Villa, seducido por los encantos de la isla, apoquinó el año pasado un millón y medio por otra casa. Igual de expeditivo en los negocios parece otro de los cracks que volaron de Mestalla, David Silva, quien se ha hecho promotor de viviendas de lujo. Vende seis chalés en Las Palmas a 1,2 millones de euros cada uno.
Cerberus, un viejo conocido
Aun así, pocos pueden competir con los fondos de inversión que desde todas las partes del mundo han echado sus redes sobre el goloso suelo español, más barato que nunca. Es el caso del fondo Cerberus, un viejo conocido del valencianismo por su reciente intento de comprar el club blanquinegro. De capital americano y con José María Aznar Botella en el consejo de administración, acaba de soltar 225 millones de euros para llevarse lo que quedaba de Sotogrande. El resort entero.
En los círculos empresariales, claro, también existe la convicción de que invertir en ladrillo empieza a ser una ganga. Directivos del Ibex han comprado una de las últimas promociones de Somosaguas, otra de esas zonas prime de Madrid. Casi toda para ellos, a casi dos millones el piso. Una auténtica minucia, no obstante, para Amancio Ortega. No se conforma con ser el rey del textil y va camino de convertirse en el rey mundial del ladrillo (de lujo) a través de su inmobiliaria Pontegadea. Además de comprar periódicamente edificios en Nueva York y Londres, ofreció 1.200 millones de euros por veinte fincas urbanas de París y ya es dueño de diez de los mejores inmuebles de Madrid y Barcelona. De esos con áticos irresistibles por los que se pirran todos los famosos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.