El precio de la luz repunta este martes con la nueva tarifa: Las horas prohibitivas para encender los electrodomésticos
Ingrid Sartiau colgó esta imagen en su cuenta de Facebook el 13 de enero.

¿Sangre azul?

Ingrid Sartiau reclama a Don Juan Carlos una prueba de paternidad. «Estoy feliz. Simplemente quiero tenerle como padre»

YOLANDA VEIGA

Jueves, 22 de enero 2015, 16:36

Ingrid Sartiau ha telegrafiado su biografía en cinco líneas en su perfil de Facebook. Cinco hitos: su boda (1988), el nacimiento de sus dos hijos (Guillaume de 22 años y Aude de 20), el divorcio (abril de 2014), el inicio de una nueva relación a finales de primavera... y un viaje a Madrid el 6 de mayo de 2011 al que puso título, 'La búsqueda de mi padre'. Ella asegura que es el Rey Juan Carlos, quien habría tenido una intensa y breve aventura romántica de tres días con su madre hace 49 años. La historia está a punto de alcanzar el clímax porque el Tribunal Supremo ha admitido a trámite su demanda de paternidad. La proclamación de Felipe VI el 19 de junio despojó al anterior monarca del paraguas de la inviolabilidad que otorga la Constitución al Rey (artículo 56.3) y el 24 de junio la demanda se encaminó al juzgado. Ahora tiene un plazo de veinte días para pronunciarse sobre la realización de la prueba de paternidad, a la que puede negarse. La Casa del Rey manifestó su «respeto a las decisiones de la justicia».

Publicidad

Sartiau, de 48 años, mantiene una visibilidad calculada y el jueves compartió en su página de Facebook las noticias sobre la admisión de la querella y una foto con el eslogan: 'Mantén la calma y ama a la familia real española'. Solo ella sabrá si es su mantra o una ironía, como esa imagen de unos dados con una tirada de 13 puntos y dos coronas en miniatura derribadas que subió en mayo con el siguiente mensaje: «Vienen los días más importantes de mi vida, después de dos largos años esperando. Mi futuro está en las manos de Dios». Aunque dosifica sus intervenciones en los medios, ha hecho algunas declaraciones: «Estoy muy feliz, supercontenta. Simplemente espero que me reconozca, conocerle como padre». Su abogado desde hace tres años, Jaume Pararols, está haciendo de parapeto y filtrando la información: «Esta noche casi no he dormido».

- ¿Cómo está ella?

- Un poco agobiada, como yo.

- ¿Y su madre, Liliane?

- Bien, es una mujer fuerte, en plenas facultades.

Liliane permanece en la sombra y de ella solo se conoce la declaración jurada que hizo ante notario: «En el mes de diciembre de 1965 estaba de vacaciones en la Costa del Sol cuando en una discoteca de renombre conocí a un hombre muy gentil, guapo, dulce y apuesto, con los ojos azules, con el cual mantuve relaciones íntimas durante tres noches en un hotel de lujo. El último día, el conserje del hotel me dijo que se trataba del Príncipe Juan Carlos de España. Desde dichos encuentros íntimos hasta el nacimiento de mi hija no tuve ninguna otra relación sexual». Marbella ya era entonces un destino de gente vip, donde se daba cita la jet set internacional, la aristocracia europea y árabe y celebridades del momento como Brigitte Bardot, Audrey Hepburn o Sean Connery. El Marbella Club era entonces lo más.

Viaje a Compostela

Los periódicos de diciembre de 1965 hablan efectivamente de un viaje de Don Juan Carlos «y su esposa la Princesa Doña Sofía»... pero a Santiago de Compostela, e ilustran la noticia con una imagen del príncipe abrazando la imagen del apóstol. En esos días de finales de año, la actualidad la protagonizaban la clausura del Concilio Vaticano II, la reelección de De Gaulle en Francia, el liderazgo del Atlético de Madrid en la Liga, la operación del hombro derecho a la que se sometió 'El Cordobés', el 73 cumpleaños de Franco, el viaje de los reyes de Bélgica a Madrid, las «burbujas de la alegría» de Freixenet... Pero ni rastro del presunto viaje del entonces Príncipe al sur.

Un secreto que Liliane guardó durante cuarenta y tantos años. «Desde que era niña le preguntaba a mamá: ¿Quién es papá?. En la escuela los otros niños tenían una madre y un padre pero yo no». Un día, a propósito de una noticia sobre el accidente de Don Juan Carlos en Botsuana y la polémica del elefante, su madre le desveló la verdad (eso fue en abril de 2012, aunque Ingrid en Facebook marca el inicio de «la búsqueda» un año antes). «Es tu papá», le dijo Liliane, que hasta entonces había mantenido que el padre había fallecido en accidente. «Fue un impacto», confiesa Ingrid Sartiau, nacida en agosto de 1966, diez meses después que la Infanta Cristina.

Publicidad

En conversación con este periódico, el abogado de la ciudadana belga ha asegurado que «Juan Carlos sabe que es su hija» y habla incluso de «otro hijo ilegítimo del Rey, que también se llama Felipe, que tiene 43 años y que ya se ha reunido con Ingrid para comer». Pararols, que se declara «monárquico», está «muy enfadado» con la Casa del Rey y conmina a Don Juan Carlos a «no perjudicarse más».

El letrado también ha desvelado algunos

A través de su perfil de internet se puede esbozar el carácter de esta mujer. Es seguidora del Real Madrid y de Rafa Nadal y aunque su afición musical se inclina a lo clásico (Mozart, Bach, Schubert, Chopin...) también le gustan Julio Iglesias, Adele y Amy Winehouse. Entre sus películas figura El pianista y vive abonada al 'Carpe diem', su cita favorita. Las imágenes dan a entender una excelente relación con su hija, que estaría más interesada en los orígenes familiares que su hermano Guillaume, que estudia Filosofía.

Publicidad

En Bélgica la historia de Ingrid no ha pasado de una nota breve en los periódicos. «No está teniendo repercusión, no es un asunto que vaya a llegar a la portada. Como mucho tiene importancia para la prensa rosa», coinciden Steven Adolf y Guillaume Bontoux, periodistas afincados en España que trabajan para medios belgas.

- Y aquí, ¿qué va a ocurrir?

- Estas cosas no ayudan pero tampoco van a provocar una hecatombe. No le va a quitar una décima de valoración a la monarquía -aventura José Apezarena, experto en asuntos de la Realeza-.

Publicidad

De confirmarse la paternidad, continúa el especialista, «podría llevar el apellido Borbón y acceder a su parte de la herencia, porque en España no hay legislación especial para las herencias de los monarcas». Pero ni una consecuencia más allá del ámbito personal y de la consideración moral: «Don Felipe fue proclamado heredero a la Corona con 18 años en un acto en las Cortes. Es un hecho jurídico firme e inamovible».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad