Tarjeta roja directa a la piratería deportiva

Con el balón parado hasta el 15 de agosto, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha logrado una victoria importante fuera de los terrenos de juego. El Juzgado Mercantil número 11 de Madrid ordenó el pasado 16 de junio el cese inmediato de las emisiones de los partidos de competiciones nacionales -Primera División, Segunda y Copa del Rey- en la web Roja Directa. En el momento del fallo, aún se disputaban el ascenso a la Liga BBVA Las Palmas y el Zaragoza.

La juez estima las medidas cautelares solicitadas por Mediapro y Gol T, poseedoras de los derechos, y exige a los responsables de la web que «suspendan la transmisión, el alojamiento de datos, el acceso a redes de telecomunicaciones o cualquier otro servicio equivalente» en siete días. En caso de no acatar el fallo, la magistrada ordenará a las operadoras que impidan la difusión de dicha página. En el auto, la titular del tribunal madrileño considera que esta web funciona como un agregador de enlaces a otras páginas donde se emiten partidos de diferentes disciplinas deportivas bajo pago y que Roja Directa los pone al alcance «de cualquiera de forma gratuita». «No solo enlaza los partidos, sino que permite acceder directamente desde su web a las demás páginas que están emitiendo 'online' con un solo clic», reza la sentencia. La juez argumenta que un notario entró «hasta en siete ocasiones» en la página y comprobó la existencia de «enlaces a partidos de fútbol que estaban siendo emitidos por Gol T, e incluso en muchas ocasiones se había suprimido el logotipo del canal».

Las medidas cautelares solicitadas por las productoras forman parte de un proceso judicial emprendido contra www.rojadirecta.me, y contra su principal promotor, Igor Seoane, por infracción de derechos de la propiedad intelectual y competencia desleal. Los demandantes solicitan el cese definitivo de las emisiones en la citada web. Tanto Mediapro como Gol T consideran que dicha página no es solo una web de enlaces, sino que es promotora y en muchos casos emisora de las retransmisiones, lucrándose con ello. En el auto se recuerda que «existen indicios de que la actividad desarrollada por Roja Directa supone una vulneración de los derechos de producción de las grabaciones audiovisuales y de radiodifusión» y que esta vulneración se hace «con la colaboración consciente de los demandados».

Pérdidas millonarias

No es la primera vez que Roja Directa se ve señalada. En febrero de 2001, el Gobierno de Estados Unidos decidió cerrar los dominios de esta web terminados en '.org' y '.com' por vulnerar los derechos de reproducción. Ante estas trabas legales -además de pelear en los tribunales-, los responsables de la web decidieron pornerle otro dominio: '.me'. Y tampoco pudieron librarse de una sanción: hace tres meses la justicia francesa les condenó a pagar 100.000 euros de multa y a no poder enlazar partidos de su liga.

Los datos de la piratería deportiva en España son millonarios. La Coalición de creadores e industrias de contenidos y la LFP han cuantificado en 509 millones las pérdidas. Durante 2014, se vieron de forma ilegal en España 139 millones de partidos, según señaló la Coalición en su último informe.

El 18% de los internautas accede al fútbol de forma ilegal y solo el 6% lo hace cumpliendo la ley. El Observatorio de la Piratería ha preguntado a los infractores por qué lo hacen. Siete de cada diez argumentan que «acceder a través de otros sistemas es muy caro». Otra respuesta recurrente es que «los futbolistas ganan mucho dinero». La mitad de los encuestados considera que la piratería no perjudica a su equipo.