Urgente Castellana Properties compra Bonaire por 305 millones de euros
Penn pidió que no llamaran dictador a Chávez, «un líder elegido por el pueblo». También es amigo de Evo Morales, presidente de Bolivia.

Indómito Sean Penn

Su polémica entrevista con 'El Chapo' llevó a la policía ante el narco

FERNANDO MIÑANA

Jueves, 14 de enero 2016, 20:16

Sean Penn (Santa Mónica, California, 1960) detesta las entrevistas. O, mejor dicho, detesta que se las hagan. El actor y director estadounidense solo disfruta cuando es él quien sujeta la grabadora. Como la que hizo a Raúl Castro, el hermano de Fidel, en 2008. La última, donde todo quedó registrado únicamente en su memoria, ha sido sonada porque sirvió para abrir una línea de investigación que permitió echarle el guante a Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el narcotraficante más buscado, el hombre que hace medio año se fugó de una prisión de máxima seguridad en México.

Publicidad

El artículo arrasa en la revista 'Rolling Stone' a la misma velocidad que surgen comentarios poniendo en entredicho la ética de Sean Penn por acceder a un encuentro con el jefe de los sicarios del cártel de Sinaloa, responsable de decenas de asesinatos.

Pero el hombre con dos Oscar en la estantería tiene callo. Está habituado a las críticas desde hace décadas. Es un rebelde al que no le intimida ir contracorriente, pues ha brindado con enemigos de su país o ha recorrido medio mundo pasando el cepillo en busca de dólares para reanimar Haití tras el terremoto que asoló la isla en 2010. Y ha conseguido muchos.

El tipo duro de 55 años viene de una familia de artistas. Su padre, Leo Penn, era un actor y director televisivo. Su madre, Eileen Ryan, actriz. De niño, su juguete favorito fue una cámara Super-8. Y a los 14 años ya había aparecido como extra en una serie dirigida por papá. Sus primeros trabajos para la televisión y el cine llegarían a finales de los 70.

Este hombre serio de ojos azules tiene un historial amoroso que es la envidia de muchos. Penn ha seducido a Madonna, Scarlett Johansson, Robin Wright y Charlize Theron, que le dejó por su mal carácter, aunque la prensa rosa de EE UU apuntó a una infidelidad.

Publicidad

Penn ha conquistado a mujeres muy deseadas

  • un hombre irresistible

  • Algo debe de tener el actor, más atractivo que guapo, para enamorar a algunas de las mujeres más deseadas del mundo como Madonna, Scarlett Johansson y Charlize Theron. La cantante fue su primera esposa. La segunda, la actriz Robin Wright, con quien estuvo casado durante 14 años, hasta 2010. También le echó el lazo a otras bellezas como la cantante Jewel o la modelo Petra Nemcová. Sean Penn es un rompecorazones.

  • Otra de las facetas más llamativas del ganador de dos Oscar es su amistad con algunos de los líderes de la izquierda en Latinoamérica. Lloró la muerte de Chávez y deja de hablar con el que le llama dictador. También entabló amistad con Raúl Castro y con Evo Morales. En Haití conoció a Fraçois Hollande, quien se lo subió al avión presidencial en su regreso a Francia para que pudiera llegar a tiempo al Festival de Cannes.

Con la 'Reina del pop' se casó el 16 de agosto de 1985 para pasar, entre copa y copa, del cumpleaños de ella al de él (ella nació el 16 de agosto de 1958 y él, el 17 de agosto de 1960). Hicieron la lista de boda en Tiffany's y lo celebraron en Malibú, donde el novio no dudó en coger un rifle para disparar contra el helicóptero cargado de paparazzi que revoloteaba por encima de la mansión donde estaban con los invitados.

Fueron años convulsos donde las noticias de malos tratos, que luego ella negaba -y sigue haciéndolo-, eran habituales en los periódicos. Resistieron hasta 1989 y, curiosamente, se querrían y respetarían más años después que bajo el mismo techo. Así lo demostró Madonna en el hotel de Beverly Hills donde el actor celebró una de sus galas para recaudar fondos para Haití. «Estoy muy orgullosa de ti, de saber de ti. Así que quiero decir: Sean, te quiero desde el momento que puse los ojos en ti y todavía te quiero igual», exclamó el pasado fin de semana antes de coger un ukelele y ponerse a cantar en francés.

Publicidad

Penn también se ha expresado con sinceridad. «Fue un matrimonio miserable. No recuerdo haber mantenido una conversación en cuatro años. He hablado con Madonna después y hay una persona maravillosa en ella. Y no lo sabía». Y eso que la prensa aseguró que cuando eran marido y mujer, él la agredió y la tuvo horas atada a una silla. «Desde luego que tuvimos más de una acalorada discusión durante nuestro matrimonio, pero Sean nunca me ha golpeado, atado o atacado psicológicamente», le defendió la cantante.

Su segundo enlace fue con Robin Wright, la actriz que interpretó a la amiga de Forrest Gump o que más recientemente hizo de la mujer de Kevin Spacey en 'House of Cards'. Ella es la madre de sus dos únicos hijos: Dylan Frances, una actriz de 24 años, y Hopper, que hace sus pinitos para prolongar la tradición familiar en el cine. «Nunca me he sentido amado por las mujeres», dijo después de esta segunda ruptura. Un sentimiento que parecía haber desaparecido en los brazos de Charlize Theron, con la que sonaban campanas de boda y por la quien hasta dejó de fumar.

Publicidad

Documental de Podemos

Su ristra de conquistas demuestra que Penn no pierde el tiempo. Es capaz de estar en un sillón durante horas contemplando el Pacífico, pero ha decidido no enredarse con Facebook o Twitter. El ordenador lo usa lo justo y mira con recelo la obsesión de los jóvenes por la tecnología. «Es la generación más conectada, pero también la más desconectada de problemas como el medio ambiente, de cuestiones como el calentamiento global».

Penn, que se lo puede permitir, prefiere viajar hasta los lugares donde suceden las cosas. No todo son rodajes. Se entrega a su trabajo y ha ganado el Oscar a mejor actor por 'Mystic River' (2003) y por 'Mi nombre es Harvey Milk' (2008). Pero también es un reconocido activista que se lleva muy bien con la izquierda latinoamericana. El presidente de Bolivia, Evo Morales, con quien ha llegado a jugar al fútbol, le nombró 'embajador ante el mundo de las causas nobles bolivianas', para que le ayudara a pelear por algunas de sus reclamaciones, como una salida al mar que le arrebató Chile en el siglo XIX. También se unió, en su día, a la campaña de reelección de su amigo Hugo Chávez en Venezuela. El californiano se vistió con el chándal de este país cuando asistió a su funeral y exclamó: «Es una de las fuerzas más importantes que hemos tenido en este planeta». Y puede dejar de hablar con todo aquel, persona o medio de comunicación, que llame dictador a Chávez. A veces ha tenido que matizar sus declaraciones, como hizo después de criticar abiertamente la soberanía británica sobre las Malvinas.

Publicidad

Le apasiona la política, un recurrente tema de debate con su buen amigo Javier Bardem. Y no duda en meterse a diplomático y dirigirse al subcomité de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en Washington para pedir la liberación de unos presos cubanos conocidos como 'Los cinco' a cambio de dos empresarios detenidos en Cuba y Bolivia. Y hasta se llegó a publicar en 2014 que estaba interesado en rodar un documental sobre el fenómeno de Podemos y Pablo Iglesias en España.

Es un tipo indomable, un rebelde de Hollywood. Aunque también se enfrenta a esta etiqueta. «Hoy en día no hay que rebelarse mucho para ser considerado un rebelde».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad