Adriana Torrebejano es una de las actrices españolas más de moda en la actualidad. Todo ello gracias a su papel en la serie de Netflix 'Machos Alfa', obra de los hermanos Caballero que también han contado con la actriz para 'Muertos S.L.'. Torrebejano (33 años) nació en 1991 en Castellbisbal, un municipio de la provincia de Barcelona. Desde bien pequeña sabía que su gran pasión era el mundo de la interpretación. Con 11 años tuvo su primer papel en la serie de TVE 'Abuela de verano' donde interpretó a Aurora.
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Aunque era su sueño, esto le hizo la vida más complicada. Al salir en televisión empezó a sufrir bullying de otros niños. «A ver, es un poco extraño que una niña de once años salga en la tele. Los niños se agarran a un clavo ardiendo y veían como algo muy extraño que una compañera de clase saliera por la noche en la tele y al día siguiente estuviera en el colegio con ellos», confesaba en una entrevista para Vanity Fair hace unos meses.
«No me importaba que se rieran de mí. Me hacían más bullying por el físico, algo en lo que los niños son especialistas. Se metían mucho con el lunar de mi nariz. Tampoco ayudó mucho el hecho de que El Chaval de la Peca fuese en ese momento muy famoso. Por ahí no salí bien parada», ha asegurado.
Sin embargo, todo ese acoso no le impidió seguir creciendo en el mundo de la televisión. Esta prometedora actriz tuvo papeles en varias series de renombre durante algunos capítulos. En 'Cuéntame como pasó' donde interpretó a Rosario y también realizó un cameo en la serie de Telecinco 'El comisario'.
Su papel más importante llegó en 2010 con 'Tierra de lobos' donde interpretaría a Isabel Lobo hasta 2013. Esta serie cosechó un gran éxito en la televisión y la catalana apareció en 41 episodios de los 42 que completaron la serie (no apareció en el último capítulo).
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En una entrevista para Zapenado habló de las estrictas normas que pone a sus compañeros de rodaje antes de grabar sus escenas de besos o de sexo. «Siempre pido a mis compañeros que no fumen y no coman plátano. No soporto el plátano y no fumo, y cuando alguien fuma le huele la boca bastante a cenicero», confesaba la catalana.
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