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REDACCIÓN
VALENCIA
Miércoles, 20 de julio 2022, 12:52
En junio de 2021 Ana Soria y Enrique Ponce decidieron cerrar sus cuentas en Instagram y desaparecieron del foco público. Fue el momento en el que el torero anunció su retirada del toreo por un tiempo indefinido y se alejó de los ruedos y de los periodistas. Desde entonces poco se supo de ellos: acudieron juntos a vacunarse en agosto, era habitual verlos juntos por Almería y compartir románticos planes en sus restaurantes favoritos o navegando en altamar... y poco más.
En mayo de 2022 estrenaron casa en Almería, la localidad natal de Ana: una lujosa residencia de un millón de euros a la que se mudó la pareja, situada en una de las zonas más exclusivas de Almería, cerca de la playa y del club de golf y próxima al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Ahora, en julio de 2022, la pareja ha vuelto a reaparecer. Ana Soria ha reabierto su cuenta en Instagram y ha mostrado cómo va la relación con el torero valenciano en una imagen que describe que todo va viento en popa.
En una imagen aparece ella posando con un vestido y un bolsa de forma sensual y en la siguiente muestra lo que muchos estaban esperando: Ana y Enrique en posición romántica, él acercando sus besos a ella, que le acomoda pasando su brazo por detrás de la espalda mientras el torero, de puntillas, rodea a su pareja con los brazos por la cintura con la piscina como testigo mudo de una imagen que disipa cualquier duda que pudiera haber sobre la relación entre ambos.
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«Hemos estado mucho tiempo aguantado cosas que nadie aguantaría», confesó Ana hace unos meses. El extorero suscribía las palabras de su pareja al asegurar que «no es justo el tiempo que llevamos aguantando esta cantidad de mentiras que soportamos».
El entorno más próximo tiene claro desde hace meses que la relación sigue adelante con normalidad aunque desde la distancia ya que ella está centrada en sus estudios de Derecho, mientras que él tiene que cumplir sus compromisos profesionales en Madrid.
Enrique pasa su tiempo entre Almería, Madrid y Jaén. A la capital acude para ejercer sus responsabilidades como padre, mientras que en la provincia de Jaén, concretamente en el término municipal de Navas de San Juan, cuenta con la finca La Cetrina, de 904 hectáreas, donde explota un negocio ganadero y agrícola.
El torero tiene dos hijas de su matrimonio con Paloma Cuevas y las atiende cuando le corresponde. «Es padre cuando le toca; está pendiente de su economía, de sus propiedades, de su finca y de lo que tenga que estar», explicaban hace semanas desde la familia de ella.
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