Conde-Pumpido, ingresado por una patología psiquiátrica tras ser acusado de agresión sexual

El pasado domingo, Cándido Conde-Púmpido, del presidente del Tribunal Constitucional, fue puesto en libertad después de pasar varias horas en el calabozo tras ser denunciado por participar en una presunta agresión sexual en 'manada' a una prostituta brasileña la noche del pasado viernes en Madrid. Este jueves, el programa de Sonsoles Ónega, 'Y ahora Sonsoles', ha informado que el letrado ha tenido que ser hospitalizado de urgencia en Madrid. Según apunta el programa de Antena 3, podría estar sufriendo los estragos da la presión mediática, dado que su nombre ha acaparado un elenco de titulares en medios de comunicación y en programas de televisión.

Dicho programa ha explicado que Conde-Púmpido una «patología psiquiátrica» que le ha obligado a precisar atención hospitalaria en más de una ocasión. No obstante, no se descarta que la repercusión mediática originada le esté pasando factura. «Tiene una patología psiquiátrica por la que ya ha ingresado en anteriores ocasiones, efectivamente la presión mediática pasa factura, pero yo creo que se trata de otra cosa», señala Marina Vida, colaboradora del espacio.

Su abogado, Ricardo Álvarez Osorio, ha informado al programa que su cliente lo está pasando muy mal tanto física como psicológicamente por lo sucedido el pasado viernes en los interiores de su chalé. Álvarez Osorio ha defendido en todo momento que su cliente fue víctima de una encerrona ya que la denunciante, que llevaba varios días viviendo en la casa del hijo del presidente del Constitucional, tiene una treintena de procedimientos abiertos en Brasil.

Por otra parte, el programa 'Vamos a ver' pudo hablar con la supuesta víctima que declaró lo siguiente: «Me violentó sexualmente. Me empujo para la cama porque quería tener sexo conmigo, pero no llegó a golpearme. No me golpeó, pero él hizo sexo sin mi consentimiento. Ocurrieron muchas cosas. Cándido me violó porque hizo sexo sin permiso. Esto no puede pasar impune».

Lara Dibildos, la que fuera pareja de Cándido Conde-Púmpido hasta hace tan solo dos semanas, también se encuentra muy sobrepasada por la situación, dado que no coge el teléfono desde que se salió a la luz la noticia que afecta al conocido jurista. «Está desbordada porque no sabe hasta dónde puede hablar», afirmó Beatriz Cortázar.

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