Cómo se conocieron Alaska y Mario Vaquerizo: 24 años de una relación de lo más extravagante

En un mundo donde las casualidades a veces se entrelazan con el destino, existe una historia de amor que ha cautivado los corazones de muchos. Es el caso de Alaska y Mario, una pareja cuya conexión trasciende el tiempo y el espacio. Su relación, que en sus inicios parecía no tener muchas expectativas, ha demostrado ser inquebrantable ante el paso del tiempo. El pasado 10 de junio celebraron con orgullo y emoción 24 años desde aquel beso que transformó sus vidas de forma irrevocable. Por ello, repasamos la historia de amor de este extravagante matrimonio.

En 1999, un joven Mario comenzaba su nueva aventura profesional en la discográfica 'Subterfuge'. Su papel consistía en promocionar bandas emergentes, y una de ellas era Fangoria, el dúo formado por Alaska y Nacho Canut. Durante su tiempo trabajando junto a 'Olvi', como cariñosamente la llamaban, Mario comenzó a sentir algo más que admiración profesional por ella. Cada vez que la veía en el escenario, su corazón latía más rápido y su mente se llenaba de pensamientos sobre ella.

Fue después de un concierto en la Sala Bikini de Barcelona cuando el cantante decidió que ya no quería reprimir sus sentimientos. Sin haber hablado previamente con Alaska sobre lo que sentía, se dejó llevar por la emoción le robó un beso que sellaría el comienzo de su historia de amor.

Aquella noche mágica en Barcelona marcó un antes y un después en la vida de Alaska y Mario. A partir de ese momento, su relación evolucionó de una conexión profesional a un vínculo personal profundo. Descubrieron que no solo compartían una pasión por la música, sino también intereses, sueños y valores similares. Juntos, exploraron el mundo del arte, la cultura y la creatividad, nutriéndose mutuamente y creciendo como individuos y como pareja.

Desde el primer momento tuvieron claro que estaba hechos el uno para el otro, así que a los seis meses se dieron el primer 'sí, quiero' en Las Vegas, en un enlace sin validez en España. Él vestido de Elvis Preysler y ella de Dolly Parton. No fue hasta que llegó el estreno de su reality para MTV hace más de una década, cuando celebraron una boda civil en Madrid que ratificó aquella de 1999.

A lo largo de los años, Alaska y Mario han caminado juntos, enfrentando los altibajos que la vida les ha presentado. Han compartido momentos de alegría, aventuras en diferentes rincones del mundo y han apoyado los sueños y ambiciones del otro. Su amor ha demostrado ser fuerte y duradero, superando obstáculos y desafíos con amor, respeto y comprensión mutua.

Aunque su historia de amor ha sido un viaje lleno de emociones, decisiones audaces y momentos inolvidables, hasta el día de hoy Alaska y Mario no tienen hijos. Han centrado su energía y dedicación en su relación y en sus respectivas carreras artísticas, manteniendo un equilibrio entre el amor que se tienen y el mundo creativo que los rodea.

«Con 31 años me pregunto si quiero ser madre, tuve un cuestionamiento profundo y decidí definitivamente que no. Hasta ahora la pregunta siempre era '¿no vas a tener niños?' Como si fuera una obligación. No quiero tener hijos y punto», dijo en una entrevista para el programa de Bertín Osborne. Por su parte, Mario coincidió en que era una decisión de dos, aunque está seguro de que sería «un buen padre y si tuviera un hijo sería con ella, con nadie más».

Su historia de amor es testimonio de cómo un encuentro profesional puede dar paso a un amor profundo y duradero. Su valentía para seguir sus sentimientos y su compromiso mutuo han construido los cimientos de una relación sólida y enriquecedora.