Durante mucho tiempo José Antonio Matamoros, el hermano de Kiko, se convirtió en uno de los polemistas más habituales en televisión. Coto, como es popularmente conocido, empezó a aparecer en Crónicas Marcianas, el programa de Javier Sardá que cambió las noches frente a la pantalla en España.
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Allí, entre el año 2000 y el 2004, Coto se sentaba en la mesa para debatir y, generalmente, discutir con otros tertulianos. Era la época dorada de Crónicas marcianas (1997-2005), cuando se juntaban con personajes como Carmen Hornillos, Aída Nízar, Boris Izaguirre o Marta López, explotando el fenómeno de Gran Hermano u Hotel Glam.
Ahora, décadas después y desaparecido de los programas más mediáticos, Coto Matamoros ha desvelado el dineral que le pagaban en el programa por cada ratito que estaba allí. «Mira, yo cobraba 18.000 euros por programa. O sea, cada día que iba allí media hora a sentarme a discutir con cuatro idiotas, porque no los puedo llamar de otra forma, me llevaba 18.000 euros», explicaba este en una entrevista en el canal 'La Hora de Padri'.
«Ni siquiera iba a las reuniones, entraba cinco minutos antes de que empezara el programa», explicaba. «Bueno, hasta a eso renuncié. Hubo un momento en que pensé que mi vida no podía ser eso. Lo que pasa es que aquello era mucho dinero, un dinero muy fácil, muy fácil», concluye el excolaborador, que años después fue condenado a prisión en dos ocasiones por el impago de la pensión de sus hijos.
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