¿Zapatillas o traje? El desencuentro estilístico de Mazón y Casado

El color del traje también transmitía esa imagen institucional de seriedad y rigor. El azul, color corporativo del PP, transmite confianza y seguridad, lealtad. Es previsible, pero también excesivamente formal. La única estridencia fue el propio traje de Casado, que contrastaba con las camisas arremangadas de sus compañeros. ¿Por qué solo Casado llevó traje? ¿Por qué Carlos Mazón vistió tan informal, con zapatos deportivos beige, mientras su líder aparecía impecablemente trajeado?

«Mazón va siempre sin chaqueta. Parece mentira, necesita un asesor de imagen y alguien que le vista mejor», dice el sastre Antonio Puebla, autor de los trajes a medida de Zaplana. «La primera impresión es la que vale y con la ropa transmites mucho. Yo me fio más de un tío bien vestido, aunque el mal vestido sea mejor. Lo primero que tiene que hacer es ponerse una chaqueta como Dios manda, me da igual que sea a medida o de confección, pero que tenga las mangas con el largo que tienen que tener, no que parezcan un guante, que se vea el puño de la camisa. Hay que decirle cómo debe vestirse porque puede ser un buen presidente. En cuanto a Casado, yo le hubiera puesto otra corbata con una nota de color como hacía con Zaplana, todo azul queda muy anodino».

Puebla asegura que a Pablo Casado se le puede sacar mucho provecho estilísticamente hablando. «Lo importante en un hombre son los hombros; igual que los edificios se construyen por los cimientos, la base del hombre son los hombros, si se tienen bien, dejas caer la tela, entallas donde tienes que entallar y queda perfecto. Es lo que le ocurre a Casado, que además sabe moverse muy bien. Si me preguntas por sus trajes, no son a medida, no como los que llevaba José María Aznar o Zaplana».

Antonio Puebla habla de una época en la que el uniforme del PP era el traje chaqueta clásico. Desde hace unos años, la etiqueta del partido se ha relajado y se había impuesto el pantalón chino y la camisa sin corbata para los actos de fin de semana. Encontraron el 'uniforme' oficial que más se adecuaba a la idea que querían transmitir desde el partido.

En esta ocasión, chirría que en un mismo acto uno vaya vestido como si fuese a una cumbre ministerial y el otro a una paella en la Albufera. Vamos, que o bien ha fallado el protocolo o no se habían llamado antes como hacemos las mujeres para preguntar qué te vas a poner hoy. Quizás necesiten definir el 'dress code' post-Covid para mítines.