r. c.
Miércoles, 12 de febrero 2020, 01:06
No solo recibieron uno de los codiciados tarjetones para acudir a la gala, sino que también fueron tentados para que entregaran una de las estatuillas. Y no una cualquiera, sino la de mejor película. De haber aceptado, Harry y Meghan hubieran hecho historia en los Oscar, como la cinta coreana 'Parásitos'. Pero, pese al pasado cinematográfico de Meghan, los duques de Sussex, que ahora residen en Canadá, dijeron no a la Academia. Hubiera sido una reaparición de cine.
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