Isabel Pantoja para el concierto y la lía por partida doble: «¡Me va a matar!»

Jaume Lita

Valencia

Domingo, 23 de junio 2024, 21:04

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Algo pasa en los conciertos de las grandes estrellas españolas que acaban siendo noticia por comentarios de los artistas. Pasó recientemente con Bertín Osborne y ahora ha sido el turno de Isabel Pantoja. La tonadillera ofreció una actuación en Illescas (Toledo) de la que ni el lleno i el despliegue de su música fueron lo más destacado. Se podría decir que la lió dos veces, una de forma clara y para la otra habría que retorcer la mente y leer entre líneas para ver un 'zasca' oculto. ¿Ha desvelado Isabel Pantoja el sexto del bebé que espera Anabel Pantoja? ¿El cariño demostrado a su sobrina es un nuevo recado a sus hijos?

Cada vez que Isabel Pantoja sale al escenario es como si nada del pasado más oscuro hubiera tenido lugar. Sí, hace años hacía alguna mención al desamor, al paso por la cárcel o a la situación que podría estar viviendo con sus hijos y familiares, pero parece que esa Isabel forma parte del pasado. La de ahora sale, canta y se lo pasa bien. Hasta se atreve con bailes virales.

Este fin de semana ha tenido lugar el concierto de Isabel Pantoja en la localidad de Illescas. Estaba lleno para ver a la tonadillera, a la eterna viuda de Paquirri. Todos los fans quería escuchar sus grandes éxitos y los cantó todos. Pero la noticia saltó cuando era el turno de 'Garlochí', un tema que es uno de los clásicos de la cantante. La estrenó en 1975 y ahora tiene baile para TikTok. Es ahí cuando Isabel Pantoja metió la pata una vez y quién sabe si dos.

La tonadillera paró el concierto en seco pidiendo permiso al público: «Y ahora yo voy a pedir un momento! ¡Me va a matar! ¡Me va a matar! ¡Pero yo quiero que mi Ana venga! ¡Por favor!«. Hasta ahí iba todo bien, pero Isabel Pantoja tuvo un ligero desliz para acabar de enmarcar la subida al escenario de su sobrina: »¡Ese aplauso para mi Ana y para mi futuro sobrino-nieto!... o sobrina-nieta... La coreografía es de ella, eh. Mucho 'ciudao'». Si, dijo «sobrino-nieto» de forma decidida y el «sobrina-nieta» pareció un intento de salvaguardar el que era un secreto familiar.

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Con la presencia de Anabel Pantoja acompañando y bailando con su tía se podría decir que se vivió el que sería el otro momento de cierta controversia. La cantante habló del bebé de su sobrina como si de un nieto se tratara, demostrando de forma clara y sin tapujos la complicidad que hay entre la tía y la sobrina, justo la cercanía que no existe con su hija, que sí le hizo abuela hace unos años. ¿Esa actitud era un mensaje velado hacia sus hijos, con los que no tiene relación alguna? Los artistas cantan hasta en silencio o con un simple gesto.