Julia Roberts se pronuncia sobre la muerte de su expareja Matthew Perry: así fue el romance entre los dos actores de 'Friends'

Ha pasado ya más de un mes desde la triste noticia de la muerte de Matthew Perry, quien fue encontrado sin vida en su mansión de Los Ángeles. El actor que realizaba el papel del inolvidable Chandler Bing en 'Friends' dejó un vacío enorme entre sus seguidores y también entre todos aquellos que compartieron vida con él.

La última en pronunciarse sobre el intérprete ha sido su expareja, la popular actriz Julia Roberts. Ambos estuvieron juntos durante unos meses entre 1995 y 1996, cuando la intérprete realizó un cameo en la comedia. Ahora, ha realizado una entrevista en 'Entertainment Tonight', donde habla por primera vez de lo que supuso la muerte de Perry.

«La muerte repentina de alguien tan joven siempre es devastadora. Creo que nos ayuda a todos a apreciar más lo que tenemos y a seguir adelante de manera positiva lo mejor que podamos», señaló la estadounidense. Ambos se conocieron en el segundo capítulo de la segunda temporada, titulado 'The One After the Superbowl'.

La protagonista de 'Pretty Woman' tuvo dudas de si aceptar o no el papel, y Matthew Perry ayudó a convencerla. Además, ella solo aceptó participar en 'Friends' con la condición de ser parte de la trama de Chandler Bing, según el portal estadounidense 'PageSix'. El actor contó en su autobiografía, 'Amigos, amantes y aquello tan terrible', que le mandó tres docenas de rosas y un mensaje diciéndole lo emocionado que estaba por contar con ella en la serie. Roberts respondió que quería algo más que las flores.

Perry contó la solicitud de la estrella de cine americana para aceptar el papel de Friends: «Me dijo que si le explicaba adecuadamente la física cuántica, aceptaría participar. Al día siguiente, le envié un artículo sobre la dualidad onda-partícula». Ella quedó encantada y comenzaron su romance, en el que se mandaban faxes diarios, que terminaron convirtiéndose en llamadas de horas: «No era raro que leyera esos faxes tres, cuatro, a veces cinco veces, sonriendo ante el papel como un imbécil. Era como si la hubieran puesto en este planeta para hacer sonreír al mundo, y ahora, en particular, a mí. Sonreía como un quinceañero en su primera cita», recuerda Perry.

No obstante, acabaron rompiendo fruto de las inseguridades del artista como consecuencia de su adicción a las drogas y el alcohol, tal y como confesó: «Todo el día estaba seguro de que ella iba a romper conmigo. ¿Por qué? Porque yo creía que no era suficiente para ella, que nunca podría serlo. Estaba destrozado. Y arisco. Era muy desagradable».

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