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I. OCHOA DE OLANO
Jueves, 28 de junio 2018, 00:02
El brazo derecho del rey Mohamed VI de Marruecos se llama Lalla Hasna y es su hermana pequeña. A ella le ha encomendado asumir las tareas de representación institucionales, que llevaban vacantes los últimos seis meses. En concreto, desde el pasado 12 de diciembre. Esa fue la última vez en que la princesa Lalla Salma, esposa del monarca alauí y madre del heredero, de 14 años, y de una niña de 11, compareció en un acto público. Para entonces, los rumores de una posible ruptura en la pareja habían recorrido todo el norte de África y cada una de las casas reales europeas. Se dispararon un año y medio antes, cuando el soberano se sometió a una operación cardiaca en París, la ciudad en la que se pasa la vida, tras la que se fotografió convaleciente rodeado por su familia al completo, a excepción de Lalla Salma.
El pasado mes de marzo, la revista '¡Hola!' se lanzaba a la piscina y publicaba la separación a todo trapo. Ningún medio de comunicación del país se atrevió a subirse al carro de la primicia. El Palacio Dar Essalam, por su parte, se abonó al mutismo, al que todavía continúa aferrado. Como si oyera llover. En Marruecos, donde el Código de Familia o Mudawana, que entró en vigor en 2004, abre la puerta a la comisión impune de todo tipo de abusos contra las mujeres, no conviene hablar de divorcio. Lo que no se verbaliza, ya saben, no existe. Y en Rabat hay mucho que callar. Tanto, que de los cinco hijos que tuvo Hassán II con su segunda esposa, Lalla Latifa Hammun, solo dos conservan a sus cónyuges. Los otros tres están separados. El último en cambiar de estatus ha sido el mismísimo rey.
Le precedió la nueva 'primera dama' del país. Lalla Hasna, de 50 años, está divorciada del cardiólogo Khalid Benharbit. Su padre se encargó de elegírselo y en 1994 se casaron. En los primeros años de esa década su cara se había hecho conocida en España. Venía mucho por aquí. Había conocido en un tentadero al torero Miguel Báez 'El Litri' y se enamoraron. Pero la casa alauí tenía otros planes para Lalla Hasna. Y estos no pasaban por ponerse el mundo por montera. La princesa y el médico tuvieron dos hijas. Entretanto, el matador encontró a Eugenia Martínez de Irujo y, después, a la que sería la madre de sus hijos, Carolina Herrera.
Estos días, la princesa ha cogido los trastos de su excuñada para presidir la apertura del Festival de Música de Fez. Lo hizo también hace un mes para asistir a la inauguración de la Biblioteca Nacional de Qatar, una obra grandiosa firmada por el arquitecto holandés Koolhaas que sirve de cobijo a 1,2 millones de libros. Estas apariciones, que antes protagonizaba Lalla Salma, han barrido las dudas que podían quedar en torno a la ruptura entre el monarca y su esposa. Aunque las fuentes oficiales permanezcan mudas y así vayan a seguir.
«El rey, nuestro padre, nos preparó a todos los hermanos para que estuviéramos muy unidos, para que formáramos un núcleo en torno al soberano», ha dicho la nueva 'primera dama' en uno de los discursos que ha pronunciado en representación de su hermano. Sensible, según cuentan, a las causas sociales y ecologistas, preside la Fundación Mohamed VI, creada en 2001 para estimular la protección del medio ambiente a través de la convocatoria de concursos.
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