M.P.
Viernes, 18 de febrero 2022, 20:39
Leiva es uno de los cantantes del panorama español que guarda con más celo todo lo relativo a su vida privada. Sin embargo, este viernes el cantante de 'Pereza' ha confesado un fatídico suceso que le ocurrió cuando tan sólo tenía 12 años.
Publicidad
El intérprete, en declaraciones al podcast de Farid y Diego, ha confesado con total naturalidad que a esa temprana edad tuvo un accidente que le hizo perder la visión de un ojo, el izquierdo concretamente.
«Yo tuve un accidente, muy joven, con 12 años perdí el ojo izquierdo. Fue una cosa muy traumática para mis papás, no para mí», ha comenzado diciendo el artista. «Perdí un ojo con una escopeta de perdigones y automáticamente dejé de ver por el ojo izquierdo para siempre». Un accidente que, por su edad, él no vivió de la misma manera que sus padres, ya que él «lo que quería era salir del hospital y jugar con la pelota. A mí me decían que no veía por un ojo y yo no me podía hacer cargo de esa dimensión, a mí no me cabía eso. Entonces salí a jugar, vi que las tres dimensiones eran diferentes, pero yo quería vivir y quería jugar».
El cantante ha confesado que a pesar de todo nunca el optimismo ni las ganas de vivir, y que ese accidente supuso un punto de inflexión en su vida que le hizo acercarse más a la música y que, visto con perspectiva, le ha llevado a estar donde está. «Y ahora me doy cuenta del poso que ha tenido tan importante ese accidente en mí, con la música. Porque estuve un tiempo en el que pasé por un proceso en el que no podía hacer cosas y tuve que ir tranquilizando mi quietud de todo y empecé a conectar con la música muy pronto. Después de esa cosa tan traumática, probablemente por eso estemos sentados aquí los tres ahora mismo», ha dicho.
Y si bien podría someterse a una cirugía para recuperar la visión lo máximo posible, el cantante se niega de momento, y es que lleva casi 30 años de su vida acostumbrado a ver con un sólo ojo: «Me parecería una locura, demasiada información», ha desvelado.
Publicidad
Por último, Leiva no ha podido evitar acordarse de un celador con el que coincidió en esa época en el hospital, y que le ayudó a poner todo en perspectiva a pesar de ser tan pequeño, y así darse cuenta de que lo que le pasó no era tan grave: «Piensa de todas las cosas que puedes perder que tengas dos, ¿cuál es la menos importante? El ojo -recuerda que le dijo- Tu vida va a ser exactamente igual que era antes de ayer. Te va a costar un mes de adaptación».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.