Chiara Ferragni pierde su brillo

La caída de Chiara Ferragni a los infiernos de la popularidad parece no tener fin. Con su imperio empresarial basado en su imagen pública, el escándalo conocido como 'Pandoro Gate' a finales del año pasado la abocó a perder varios acuerdos comerciales. El más reciente, el de colaboración con Pigma, una empresa de papelería con la que venía trabajando desde 2021 con su propia línea de agendas, cuadernos y accesorios escolares. La compañía ha emitido un comunicado en el que informa de que «su código ético corporativo excluye la colaboración con terceros sancionados por las autoridades competentes por haber incurrido en comportamientos poco éticos». Una noticia que ha llegado al mismo tiempo que la confirmación del Tribunal Administrativo Regional del Lacio de la multa de 175.000 euros a la Rai por publicidad encubierta a favor de Instagram realizada por Chiara Ferragni durante el Festival de San Remo de 2023.

En la anterior edición del festival, la empresaria creó una cuenta de Instagram en directo para Amadeus, que ejercía como maestro de ceremonias, que alcanzó un millón de seguidores en solo unos días. La Autoridad para la garantía en las comunicaciones en Italia ha valorado que los presentadores y la cadena italiana patrocinaron la red social logrando un retorno publicitario. La prensa italiana ha publicado además que, dado que será el ente público el que abonará la sanción, tendrá que realizarse una investigación para comprobar si se ha perjudicado al erario público.

La Rai, por su parte, ha anunciado que recurrirá la decisión ante el Consejo de Estado. En este sentido, la sentencia también reconoce que en la 73º Festival de San Remo, no se estipuló ningún acuerdo comercial ni entre la Rai e Instagram, ni entre Chiara Ferragni o Amadeus y la red social.

El principio de esta grave crisis de reputación está fechada cuando Chiara fichó por Balocco para ser la imagen del 'Pandoro Pink Christmas', una edición especial de este tradicional dulce navideño italiano que tenía por objeto recaudar fondos para el Hospital Regina Margherita de Turín. Con el tiempo, se desveló que Balocco había pagado a la 'influencer' por la colaboración y la empresaria fue acusada de prácticas desleales. La Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado calificó la donación benéfica de «fraudulenta» y la propia Chiara pidió perdón y se comprometió a donar un millón de euros a modo de compensación.

Un arrepentimiento que no evitó que perdiera los contratos con Safilo, ligada a Carrera, Levis, Polaroid, Pierre Cardin, Carolina Herrera o Jimmy Choo; Coca-Cola; o la ya mencionada Pigma, que ha interrumpido unilateralmente las relaciones comerciales. De hecho, la empresaria ha conocido la decisión de la compañía a través de las redes sociales, por lo que se ha planteado emprender acciones legales por incumplimiento de contrato.

Una serie de contratiempos profesionales que podrían estar haciendo mella en su vida personal ya que la prensa italiana ha puesto el foco en la salud del matrimonio de la 'influencer' con el rapero Fedez. La pareja no comparte publicaciones ni historias en Instagram. La última data del pasado 10 de diciembre, antes de que estallara el 'Pandoro Gate'. Más tarde, el 17 de diciembre, el rapero salió en defensa de su esposa, lo que le valió numerosas críticas. Desde ese momento, no se muestran juntos como antes, lo que podría responder a una crisis o solo a una decisión estratégica para evitar que los problemas empresariales de Chiara afecten a toda la familia.