Sábado, 25 de enero 2020
Tras revolucionar el mercado de las fragancias y batir récords de ventas (cuesta 68 euros) con un perfume que huele a su vagina, la actriz Gwyneth Paltrow ha justificado tan extravagante ocurrencia en que no estaba en su sano juicio. «Al principio era una broma porque percibí un olor agradable y dije: 'Huele como mi vagina'. Pero todo era una broma porque estábamos drogados. Estábamos probando un té de setas alucinógenas», confesó la intérprete en el programa 'Late Night With Seth Meyers'. La polémica vela de Gwyneth Paltrow, conocida por su faceta de gurú de estilo de vida, irrumpió hace un par de semanas en el mercado con la leyenda: «Es un aroma divertido, hermoso, sexi y maravillosamente inesperado».
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La actriz norteamericana confiesa asimismo que el nombre le pareció «gracioso», porque «era un poco punk rock», pero que después sintió un «cierto grado de vergüenza» y decidió cambiar el nombre por el de «vela subversiva».
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