Sigue llamando la atención ver a la reina Letizia acudir con zapatillas deportivas blancas a, prácticamente, cualquier acto oficial. La monarca ha vuelto a vestir el complemento en el desfile de las Fuerzas Armadas que se ha celebrado este sábado en Oviedo. Incluso a la reina se le ha podido ver como caminaba con cierta dificultad, aunque ha podido completar el recorrido hasta la tribuna oficial junto al Rey Felipe VI.
La reina Letizia padece, según informó la Casa Real el pasado 6 de mayo, una rotura de la falange de un dedo del pie derecho. Ella misma describió el incidente de una golpe contra una mesa en Zarzuela como «mala suerte». En el mismo comunicado de la casa del Rey se detallaba que la monarca vestiría calzado plano y cómodo durante mes de medio.
Desde aquel accidente doméstico han pasado tres semanas, con lo que la reina está en pleno ecuador de su recuperación, pese a que este sábado se le ha podido ver caminando con cierta dificultad.
Pero este no ha sido el único contratiempo que le provoca el pie a la reina Letizia, ya que a mediados del mes de abril protagonizó una imagen ciertamente insólita. La monarca tuvo que permanecer sentada durante todo el besamanos previo a la cena de gala de los reyes de Países Bajos. La rotura de la falange se suma al neuroma de Morton, lesión que implica el pinzamiento del nervio del hueso metatarsiano, provocando dolor e inflamación cuando está de pie sin moverse durante un tiempo prolongado.
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