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REDACCIÓN
Domingo, 4 de abril 2021
La verdad de Rocío Carrasco sigue eclipsando la noche de los domingo en Telecinco. La cadena ha emitido el cuarto y quinto episodio del documental 'Rocío, contar mi verdad para seguir viva', en el que la hija de Rocío Jurado cuenta cómo vivió su relación con Antonio David Flores y su posterior separación. En estos últimos capítulos, Rocío asegura que nunca habló mal de su exmarido ante los medios por sus hijos y explica cómo fue el proceso de divorcio del ex guardia civil.
Este domingo, la productora del documental ha querido responder a los alegatos contra el discurso de Carrasco basados en la cantidad cobrada por la entrevista: «La contraprestración está infinitamente lejos de las cifras que se han publicado para desvalidar su testimonio», han asegurado durante la emisión en un comunicado.
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El cuarto capítulo arranca en Chipiona, en verano de 1999, cuando Antonio David se junta con el fotógrafo Pablo González con un claro objetivo: «Su cometido era que cualquier hombre que se me acercara, se le hicieran fotos para venderlas», relata Carrasco. «Ese verano es donde empieza el vapuleo mediático», desarrolla.
Carrasco relata el momento en el que le comunica a sus padres su decisión de separarse de Antonio David y la desproporcionada reacción que muestra él sobre el anuncio: «Esta persona empieza a llorar de manera desconsolada y a gritar que no lo quiero, que lo he usado y que se ha aburrido de mí». «Cuando se lo dije a su familia, su madre empezó a gritarme y a decirme que había utilizado a su hijo», explica.
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Rocío continúa relatando los incios de su relación con Fidel Albiac, desmiento por completo las acusaciones de infidelidad: «Mientras Fidel estuvo con Rocío Mestre no pasó absolutamente nada», ha asegurado en el documental. «A mí me volvía loca, pero yo era consciente de que él estaba con una persona y yo no le iba a hacer a nadie lo que me habían hecho a mi», ha explicado.
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«Él jugaba con que sabía que mi madre no iba a hacer público nada. Ella no tenía la valentía de decirle que se fuera, le temía como al demonio», ha proseguido Rocío sobre la relación entre Antonio David y la cantante. Carrasco también ha argumentado su silencio sobre realidad de su relación todos estos años, explicando que lo único que tenía en mente era hacer el meno daño posible a sus hijos: «Mi actitud en estos años puede que se me haya vuelto en contra, pero creo que he conseguido que sufran menos. No pueden mostrarme un titular en el que yo haya hablado mal de su padre, y lo he hecho por ellos», sentenciaba.
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