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La periodista Sara Carbonero posa a su llegada al photocall de la cuarta edición de «Elle for Hope», de la revista ELLE. ELLE

Sara Carbonero rompe a llorar al hablar por primera vez y «a corazón abierto» sobre su cáncer: «Voy a ser siempre una paciente oncológica»

La periodista ha sido una de las protagonistas de la cuarta edición de la gala benéfica de la revista ELLE en apoyo a la lucha contra el cáncer

Marta Palacios

Valencia

Jueves, 17 de octubre 2024, 16:39

Sara Carbonero se ha convetido este miércoles en una de las protagonistas de la cuarta edición de 'ELLE For Hope', la gala benéfica de la revista 'ELLE' en apoyo a la lucha contra el cáncer. Y es que, la periodista no pudo reprimir las lágrimas al hablar por primera vez en público, y «a corazón abierto», sobre su enfermedad.

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La gala, que se ha celebrado el miércoles en el Palacio de Santoña en Madrid, ha reunido ha grandes nombres de la sociedad y numerosos rostros conocidos como Eva González, Ana Obregón, Isabel Jiménez, Hiba Abouk, Amelia Bono y Cristina Pedroche, y también a la actriz francesa Philippine Leroy-Beaulieu, famosa por su papel de Sylvie Grateau en la serie 'Emily en París'.

Sin embargo, ha sido la periodista Sara Carbonero la que, en un momento de la gala, ha acaparado todas las miradas. Carbonero ha sido reconocida con un premio y ha acabado rompiéndose encima del escenario cuando le ha tocado hablar frente a los invitados. En un emotivo e inspirador discurso, la también empresaria ha hablado como nunca, y abiertamente, sobre el cáncer del que fue diagnosticada en 2019 y que afectaba a uno de sus ovarios.

El discurso completo de Sara Carbonero

«No ha sido nada fácil para mí tomar la decisión de estar hoy aquí recogiendo este premio, no por lo que significa, que me encanta, sino porque para mí esta es la primera vez que hablo a corazón abierto y públicamente sobre mi enfermedad, el cáncer, una palabra de la que he huido durante años...», comienza a decir Carbonero con la voz entrecortada y teniendo que respirar hondo.

Es en este momento, ante el aplauso espontáneo del público, cuando la periodista no puede reprimir las lágrimas. Después de unos segundos para intentar recomponerse, Carbonero sigue. «Y a la que no me gustaba hacer referencia porque creía que si no la nombraba no sería una realidad«, ha añadido rota de dolor, con la voz temblorosa, y secándose las lágrimas.

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«Me ha costado tiempo aceptar, comprender, que esto es una carrera de fondo, que yo voy a ser siempre una paciente oncológica, toda mi vida, y que conviviré con la incertidumbre, e incluso he aprendido a abrazarla«, ha explicado.

«Por eso quería darle las gracias a ELLE y a Benedetta [directora de la publicación] por esperarme, por respetar mis tiempos. Y bueno, ¿por qué este cambio? ¿por qué en esta cuarta edición estoy aquí? Pues porque he hecho un gran trabajo personal en este tiempo y he mirado mucho para adentro y me he dado cuenta de que esta travesía, a lo largo de este desierto, se hace mucho mejor acompañada. Por que hay que normalizar el cáncer, que mostrarnos vulnerables no es malo, sino todo lo contrario. Pero sobre todo, estoy aquí para lanzar un mensaje de esperanza, de aliento para todas las personas que estén conviviendo, porque no me gustan nada los términos bélicos como batallar o así, o aceptando esta cruel enfermedad«, ha dicho.

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Sara Carbonero llora durante su discurso en la gala benéfica 'ELLE For Hope'. ELLE

Para terminar, Carbonero ha querido hablar de sus hijos y su función como madre. «Quiero agradecer a mi madre, mi hermana, mis amigas, mis médicos y a mi razón de ser: mis hijos. Y quiero mandar un mensaje especial para esas mujeres con niños pequeños, a los que aún no les puedes explicar por qué su madre está ocho días en la cama tirada después de cada quimio y a los 21 días lo mismo. A las que no pueden explicarle a sus hijos por qué su madre no tiene energía como las madres de sus compañeros».

Además, ha querido mandar un mensaje de esperanza para todos aquellas personas que hoy en día están haciendo frente a esta enfermedad: «Recordad que hay esperanza, que hay luz al final del túnel, que yo estoy aquí, cinco años después, gracias a la medicina y al amor. Otras personas no han tenido esa suerte, entonces para ellas también va este premio».

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