Inevitable que todas las miradas estén puestas en Isabel Preysler tras la muerte de Mario Vargas Llosa a los 89 años. A pesar de que no mantenían ningún tipo de contacto desde que rompieron su relación en diciembre de 2022 después de 8 años de amor, la socialité habría recibido la noticia con "gran tristeza" y, según medios especializados, se encontraría "en shock" porque no se esperaba para nada su fallecimiento. En su mansión de la madrileña urbanización Puerta de Hierro, aparente normalidad. A pesar de que Isabel no se ha dejado ver, su chófer ha entrado y salido varias veces del domicilio para hacer diferentes recados y ha llamado la atención la visita que ha recibido la socialité.
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