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La boda de Tamara Falcó ha hecho correr ríos de tinta, pero a la hija de Isabel Preysler aún le quedan muchas anécdotas por contar que (casi) nadie conocía. Durante su habitual espacio en 'El Hormiguero', Tamara no se cortó a la hora de desvelar varios episodios que sucedieron relacionados con el anillo o con sus zapatos y que le tuvieron en vilo.
«No has contado más cosas que han pasado en tu boda por temor a que dijesen que estaba gafada», le soltó Pablo Motos para intentar sonsacarle algo, lo que provocó que Tama Falcó empezara a contar qué sucedió desde la pedida hasta la ceremonia.
Tamara ya había adelantado algún episodio en el programa 'El novato' de Joaquín, también en Antena 3, pero sorprendió al detallar cómo «me llamaron de GLS para decirme que el camión que transportaba mis zapatos desde Valencia había explotado. Y claro, yo me estaba probando mi vestido, llevaba tres semanas con el zapato para aquí y para allá, me estaban haciendo como una suela especial y tal... Se incineró el 65% del camión. Allí estaban mis zapatos», contó con resignación mientras Pablo Motos, Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo lamentaban el incidente y el presentador matizaba entre risas y sonrisas que en realidad se trató de «un incendio, pero como ella es muy religiosa y entonces cuando arde algo lo incineran».
«Mis zapatos estaban dentro del camión y se quemaron. La verdad es que dicen 'esto no nos ha pasado nunca' y yo dije, 'pues a mí tampoco', pero es que es verdad que al final era una carrera de obstáculos llegar a la boda, y al final llegué... había otros zapatos... y no pasó nada», sentenció con resignación, después de recordar los malos momentos que pasó en los días anteriores a su boda.
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Pablo Motos le recordó entonces el gesto que hizo Tamara delante de todos los invitados de satisfacción y victoria, moviendo el brazo encogido una vez y con decisión de arriba a abajo, como queriendo decir 'lo conseguí', «un gesto del que no se dio cuenta nadie», a lo que la socialité admitió que «fue muy heavy. Íñigo y yo hemos tenido que luchar un montón. Hasta tres días antes, con todas las cosas que surgen... Te entran dudas, te entra no se qué, te entra el agobio...». «Que se incendio un camión es un detalle menor», soltó Juan Del Val, a lo que Tamara añadió con una sonrisa en la cara: «¡Eso es un detalle de los pocos!».
Ese incendio no fue el único que rodeó a la boda la marquesa de Griñón con Íñigo Onieva. Durante la ceremonia la casulla de uno de los sacerdotes empezó a prender debido a la proximidad de varias velas en llamas que entraron en contacto con la prenda.
Afortunadamente, la situación fue detectada a tiempo y quedó en un anécdota más del enlace. Fue la hermana pequeña del empresario, Alejandra Onieva, quien se percató de lo que estaba sucediendo e intervino rápidamente y consiguió apagar rápidamente lo que podría haber acabado en un pequeño incendio, tal y como asegura la revista ¡Hola!.
Después del pequeño incidente la ceremonia religiosa continuó entre emociones. Oficiada por el padre Cruz (al que han acompañado, en otras tareas, el padre José Luis, de la diócesis de Valencia y el mediático padre Ángel, muy unido a la marquesa de Griñón desde que era niña) y con Manolo Falcó, hermano de Tamara y Carolina Molas, madre de Íñigo, como padrinos de la boda.
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