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Martes, 16 de mayo 2023, 14:16
Revolución antes de una de las bodas más esperadas en el ámbito nacional. El enlace entre Tamara Falcó e Iñigo Onieva para el próximo 8 de julio de este mismo año ha sido noticia una vez más. En esta ocasión, el problema es el vestido de boda de ella, o mejor dicho, el no vestido, puesto que la firma encargada de confeccionarlo, Sophie et Voilà, ha roto el contrato con la marquesa de Griñón.
Al ver la noticia en los medios, Falcó ha concedido unas primeras declaraciones a la revista 'Hola' en las que niega la versión de la firma bilbaína sobre la negativa de diseñar el vestido por superar determinados límites éticos y creativos.
Tamara Falcó se casa con Íñigo Onieva el 8 de julio de 2023 y a menos de dos meses del enlace se ha quedado sin vestido. La firma encargada de confeccionar el vestido de novia era Sophie et Voilà, una empresa fundada en Bilbao por Sofía Arribas y Saioa Goitia, que este 16 de mayo ha roto el contrato con la marquesa de Griñón al no querer superar determinados límites éticos y creativos.
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«Es categóricamente falso que quisiera que copiaran un vestido», asegura Tamara en ese mismo medio del corazón. La hija de Isabel Preyler lamenta enterarse de la noticia por la prensa. «Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda. Tengo un respeto máximo a los diseñadores y a todos los trabajos relacionados con la profesión», ha argumentado al respecto.
Además, se reafirma en que «no tenía ni idea» y nunca pensó que llegarían a este punto. «Estábamos trabajando, al menos por nuestra parte, en un entendimiento», afirma Falcó quien deberá ponerse manos a la obra para encontrar un vestido a menos dos meses del enlace matrimonial. «Tengo que empezar todo desde cero. Me da mucha pena porque lo que tenía que ser un momento súper especial e ilusionante de elegir el vestido y probármelo se había convertido en un conflicto lleno de momentos de tensión», ha reconocido.
Por último, Tamara Falcó le desea a la firma vasca Sophie et Voilà «todos sus buenos deseos», aunque lamenta que le hayan dejado «compuesta y sin vestido».
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