El toque valenciano en la boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva

Tamara Falcó e Iñigo Onieva ya son marido y mujer. La pareja se ha dado el 'sí, quiero' este sábado en una ceremonia que ha arrancado a las 19.00 horas y en la que no han faltado algunos rostros muy conocidos del panorama nacional. El evento, que se ha celebrado en la finca Palacio de El Rincon, en Aldea del Fresno, ha mantenido a la prensa rosa pendiente de cada detalle del gran día de la Marquesa de Griñón.

Como viene siendo habitual en cualquier boda, la incógnita que más curiosidad despierta es el vestido de novia que ha lucido Falcó, que adquirió finalmente en Nueva York tras una polémica sobre el patrón de su primer diseño. Sin embargo, y pese a las ganas parece ser que habrá que esperar a la exclusiva que la colaboradora de 'El Hormiguero' ha pactado para el reportaje de la revista ¡Hola!

De hecho, los últimos retoques en el vestido del director creativo de Carolina Herrera, Wes Gordon, obligaron a retrasar 45 minutos el enlace, al que el novio acudió con unos gemelos en honor a la novia: una T de Tamara realizada por un tío escultor de Iñigo Onieva. Entre otros detalles que hemos conocido de la boda del año se encuentra el polémico requisito de los ya marido y mujer para entrar a su lista de invitados: al parecer, según han informado en el progama 'Fiesta', los no casados quedaban fuera de la cita.

Y en la boda tampoco ha faltado un toque valenciano, porque uno de los tres curas que oficiaban el enlace, muyvinculados a la Marquesa, ha sido el padre Josep Lluis, de la diócesis de Valencia. En la misa también ha estado presente el padre Ángel, que conoce a la novia desde su infancia y el sacerdote Miguel Cruz, cercano a la familia de la socialité.