El ataque del mosquito tigre en Puçol

En cuanto se para el viento, aquí no se puede estar. Es la principal queja de los vecinos, hosteleros y clientes de la playa de Puçol. Su problema tiene nombre: mosquito tigre. Y está acribillando tanto a los vecinos de esta zona de la playa valenciana como a los clientes que disfrutan de las terrazas en primera línea.

La verdad es que tenemos una plaga impresionante, se lamentó Antonio Ribelles, propietario del restaurante La Marina. Por el día no hay problema, pero al atardecer es imposible; en cuanto se esconde el Sol, no hay manera de estar en la terraza, añadió.

Hay mucho mosquito, y como no pulverizan, la gente no puede quedarse a cenar por los mosquitos; la gente no viene por eso, señaló Miguel López, empleado del restaurante El Galli. Empiezan a picar y la gente se va, no se queda nadie a cenar; si pulverizaran bajaría la población de mosquitos, agregó López.

Este insecto, el mosquito tigre, tiene mayor tamaño y una picadura más agresiva que el mosquito común. Desde hace una semana, la clientela se ha reducido a la mitad, según denuncian los hosteleros. Te puedo decir que los locales de la zona estamos teniendo un 50% menos de afluencia de público que en años anteriores, señaló Antonio Ribelles.

Todas las mirada se dirigen a la Marjal dels Moros, un espacio protegido por la Generalitat que se encuentra a escasos 300 metros de estos locales. Allí hay una cantidad de porquería, broza podrida, y yo creo que salen de ahí; en cuanto se para el viento, aquí no se puede estar, hay que cerrar la puerta y meterse dentro, se lamentó Blas Martínez, vecino de la zona.

Yo sé que el Ayuntamiento ha fumigado para poder combatirlo, pero la verdad es que no llega; o hay mucha plaga, o el producto no es todo lo efectivo que debería ser, destacó Ribelles.

El Ayuntamiento de Puçol realizará en la madrugada del viernes otra fumigación en la playa para intentar atajar este foco de mosquito tigre.