SONIA GÓMEZ
Martes, 15 de septiembre 2015, 23:50
Las vallas que impedían el acceso al Molino de Batán de Paterna han durado menos de tres meses. Los vecinos del barrio de Campamento denuncian que «han desaparecido tanto las vallas que lo cercaban como el cartel de 'peligro' que la Asociación de Vecinos del Barrio de Campamento había solicitado durante años».
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La asociación advierte sobre el peligro que conlleva el libre acceso al deteriorado inmueble «ya que en el estado en que se encuentra se puede producir otro desplome del techo o las paredes en cualquier momento», aseguran.
Y es que las lluvias, el vandalismo y los múltiples incendios que han azotado al antiguo edificio, incluido en el Catálogo Municipal de Bienes y Espacios Protegidos, han provocado que hoy aparezca en un estado ruinoso y que amenace con desplomarse en cualquier momento. «Prácticamente solo queda el techo de una parte de lo que fue el taller de fallas que lo ocupaba en la década de los 80. El resto de la estructura se ha venido abajo y el riesgo para el que se atreva a entrar es real, ya que pueden llegar a derrumbarse hasta las paredes», aseveran desde Campamento.
Los vecinos piden ahora al Ayuntamiento de Paterna «que se restituyan las vallas y se aseguren para que nadie se las pueda llevar otra vez».
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