Niños de Albal se quedan sin plaza para estudiar en el instituto

Las listas definitivas de admitidos del único centro público de educación secundaria de Albal, publicadas el pasado martes, dejaron atónitas a las familias de cinco niños al leer al lado del nombre de los menores las letras 'S. P.', que indican que los estudiantes se quedan, de momento, 'sin plaza', en una especie de 'limbo' a la hora de iniciar los estudios de la ESO.

El Ayuntamiento de Albal recogió ayer al menos seis quejas de padres y madres de los menores afectados, que en un primer momento fueron dieciséis, según pudo saber ayer LAS PROVINCIAS. De esos dieciséis niños que realizaron la preinscripción para estudiar en el IES D'Albal, al menos diez contaban con diez puntos por residir en el municipio, pero ello no impidió que quedaran excluidos de poder escolarizarse en su propia localidad.

Durante la jornada de ayer fuentes del ayuntamiento confirmaron que once de los dieciséis menores sin plaza inicial podrían matricularse en el centro finalmente -lo que reduce la problemática de la escolarización a cinco alumnos-, ya que la lista de espera del instituto correrá con toda seguridad. Y es que, al parecer, las preinscripciones admitidas de otros once alumnos distintos en el centro público fueron aceptadas por duplicado. O en otras palabras, también fueron admitidas en otros centros educativos, lo que significa que esos niños no estudiarán en el IES D'Albal.

Fuentes municipales apuntaron ayer que esta situación que sigue dejando en vilo a cinco familias ha sido producida «por un error en el sistema informático que realiza la baremación», aunque no se pudo confirmar la información oficialmente. En cualquier caso, desde el consistorio de la localidad indicaron que es la Conselleria de Educación la que tiene competencia sobre estas cuestiones. Por su parte, la Conselleria señaló ayer no tener constancia sobre estos casos ni haber recibido quejas de las personas afectadas.

Entretanto, la comisión de escolarización municipal, que aglutina representantes de toda la comunidad educativa, se reunirá mañana con el objetivo de hallar una solución para matricular en el centro a estos alumnos. Entre ellas se contempla con gran probabilidad la de ampliar la ratio de las aulas -ya completas- a lo máximo permitido legalmente, lo que prevén que solucione la problemática.

Como consecuencia de este embrollo, algunas de las familias afectadas aseguraron sentirse «impotentes» por algo que consideran a todas luces «un error» porque «somos vecinos, trabajamos aquí y pagamos impuestos y no puede ser que no tengamos plaza en el instituto y los niños se queden en el limbo de la escolarización». A ello, hay que sumarle, según subrayaron los padres, la incertidumbre creada a la hora de empezar a reservar los libros y poder acceder al programa plurilingüe. «No podemos comprar libros ni preparar nada», denunciaron.

A ese respecto, algunos padres indicaron que este error podría poner en jaque el acceso de los niños no admitidos a ese programa plurilingüe -que según indicaron debería concretarse esta misma semana-, a menos que el instituto decida oficialmente posponerlo con el objetivo de que todos los niños tengan la misma oportunidad, algo que los padres creen que ocurrirá.

En medio de esta polémica, LAS PROVINCIAS intentó ayer contactar con la directiva del instituto público del municipio, que prefirió quedarse al margen y no hacer declaraciones ni pronunciarse en ningún sentido sobre esta situación.