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MARINA COSTA
Viernes, 12 de agosto 2016, 23:51
La empresa pública Gespa ha asumido la gestión de la Escuela Infantil Fuente del Jarro de Paterna, que volverá a abrir sus puertas en septiembre con más de medio centenar de alumnos matriculados. Con una inversión de cerca de 70.000 euros euros por trimestre, la firma municipal se hará cargo de la instalación y subrogará el personal «necesario adscrito a la empresa concesionaria que gestionaba el servicio» con anterioridad.
De este modo, el próximo curso escolar 2016-2017 arrancará «con absoluta normalidad el día 8 de septiembre». La alcaldesa en funciones, Nuria Campos, firmó ayer el informe-propuesta por el que el ayuntamiento encomienda este servicio a Gespa por un importe inicial de 68.941 euros, cantidad económica con la que se cubrirán los costes del próximo trimestre escolar.
Medio centenar de menores, con edades comprendidas entre los cero y los tres años, ya se han matriculado en el centro que tiene una capacidad para 74 personas y que, si es necesario, podrá ampliarse hasta 126 escolares.
El horario general será de 9 a 17 horas, aunque también estarán disponibles los servicios de la escola matinera y vespertina, de 7:30 a 9 y de 17 a 18:30 horas. Finalmente, sí se subrogará el personal necesario adscrito a la empresa concesionaria que gestionaba este servicio hasta junio.
De momento, hay previstas una unidad de cero a un año con capacidad para 8 menores, dos aulas de uno a dos años con 26 plazas y otras dos unidades de dos a tres años, con un total de 40 plazas.
Hay que recordar que los precios máximos, «sin aplicar las ayudas de la Generalitat y del Ayuntamiento de Paterna», oscilarán entre los 195 y 280 euros, en función del aula y la edad del alumno. El concejal de Educación, José Manuel Mora, ha afirmado que «se han cubierto con creces las expectativas iniciales y esperamos que el número de alumnos y alumnas matriculados continúe aumentando hasta septiembre».
El 'rescate' de la escuela infantil, la primera guardería que abrió sus puertas en un polígono industrial, tras la rescisión unilateral del contrato de concesión por parte de la UTE, a petición de la firma tras acumular siete años en pérdidas, acaba con meses de mucha preocupación por parte de padres y profesores.
Negociación
La renuncia de la firma estuvo a punto de dejar a 46 alumnos sin guardería y sin plaza en la recta final del pasado curso pero el ayuntamiento logró llegar a un acuerdo para cubrir el servicio en su totalidad por una «razón de interés público».
La rescisión unilateral del contrato a petición de la UTE ha obligado al ayuntamiento a asumir una deuda cercana al millón de euros.
Finalmente, tras una campaña promocional impulsada 'in extremis' por parte de la corporación, las matrículas han devuelto a la normalidad al centro en el que podrán inscribirse alumnos durante todo el año hasta agotar las plazas vacantes.
Esta instalación creada a iniciativa del ayuntamiento, en régimen de concesión administrativa para 25 años, fue construida y puesta en servicio a través de una UTE de empresas sobre suelo municipal. El contrato de servicio se adjudicó a principios de 2007.
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