Los sacos de patatas donados por Vicente Gimeno. LP
 

Un agricultor de Meliana dona 8.000 kilos de patatas por el bajo precio que tienen en el mercado

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Vicente Gimeno, 'El figo', ha considerado que era mejor recoger la cosecha y entregarla al Ayuntamiento, que dejarla perder en el campo

a. d.

Meliana

Miércoles, 10 de junio 2020, 22:14

El bajo precio que los comercializadores pagan por las patatas esta temporada ha hecho que Vicente Gimeno, 'el figo', un agricultor de Meliana, haya preferido preferido donar al Ayuntamiento los 8.000 kilos de su cosecha para que los reparta entre los sectores vulnerables del municipio, antes que sacarlos al mercado. Cada kilo de este producto se compra a unos 0,13 euros, cuando el precio del coste de producción aproximado de una hanegada es de 450, sin contar las horas de trabajo del agricultor.

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En este sentido, la concejala de Agricultura, Amparo Martí ha señalado que «precisamente este año, cuando se ha demostrado durante la crisis que es importante contar con un sector agrario fuerte y reconocido para poder proveer de alimentos a la población con garantías, nos hemos encontrado que dos cosechas de la temporada como la de la patata y la cebolla se han pagado muy por debajo del precio de coste, un hecho que ha obligado a los productores en muchos casos a dejarlas perder en los campos«.

Este hecho, dice la concejala, «ha motivado que en el caso de Vicente, en lugar de dejar perder la cosecha, haya decidido recogerla y darla para que se repartiera entre los sectores más vulnerables en un acto de solidaridad que se le ha agradecido y reconocido «.

El agricultor trasladó los 8.000 kilos al almacén de la brigada municipal donde los trabajadores, junto con voluntariado, se han encargado de embolsar las patatas para distribuirlas desde los Servicios Sociales municipales y Cruz Roja, una donación que ha sido muy bien recibida por la ciudadanía y las personas beneficiadas.

Finalmente, la responsable de Agricultura insiste,«lo que pasa con el campo valenciano no tiene nombre. Esta situación no puede continuar, más aún si en nuestro caso queremos mantener la huerta que, paradójicamente, hemos protegido recientemente ». «Habrá, por tanto, que desde el Consejo de la Huerta, de nueva creación, comenzar a planificar actuaciones que ayuden a cambiar esta situación en nuestro entorno más próximo», añade.

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