Albal invertirá en el bosque mediterráneo y ampliará su uso como centro de conservación medioambiental

El Bosque Mediterráneo de Albal, inaugurado en 2012 y ubicado en las inmediaciones de la ermita de Santa Ana, ha reabierto sus puertas con el horario habitual. El ejecutivo tiene como prioridad en esta legislatura ampliar el uso de estos más de 30.000 metros cuadrados envueltos de vegetación y fauna autóctona y realizar una inversión de 30.000 euros en mejoras.

El alcalde, Ramón Marí, que ha visitado este espacio junto con los concejales de Cambio Climático, José Arias, y Obras y Servicios, Ramón Tarazona, ha señalado que “se trata de un centro sostenible, accesible y sobre todo didáctico”.

Atendiendo a las peticiones vecinales sobre la ampliación del horario de visitas, el primer edil explica que, "tratándose de una joya de esta dimensión natural, le vamos a seguir dedicando recursos y cariño en los próximos meses, para responder a las peticiones ciudadanías pero manteniendo la idea de que sea un centro de conservación, no de ocio”.

El primer edil ha explicado que “no se concibe como un parque al uso, sino como un espacio de divulgación ecológica” y ha avanzado que a medio y largo plazo, se redactará un proyecto sobre su futuro en el que participará activamente el departamento que dirige José Arias, “el Covid-19 ha aumentado las ganas y el orgullo de los albalenses por este magnífico lugar. Nos están demandando respirarlo, con horarios más amplios”.

El equipo de gobierno insiste que, a diferencia de otros espacios de ocio de la localidad, como los parques de La Balaguera y Benamá que suman 50.000 metros cuadrados, “este lugar se concibió como un centro educativo, abierto y gratuito, tanto para las escuelas locales como a las de la comarca”. Aunque la crisis sanitaria ha paralizado su uso “se siguen fomentando su explotación como aulario de formación y educación medioambiental”, afirman.

El mantenimiento del Bosque Mediterráneo está a cargo del Centre Verd Municipal y Jordi Soler es el técnico forestal que trabaja en la instalación. En poco tiempo, el consistorio ha previsto rehabilitar algunas zonas que se han deteriorado con el paso de los años.

“Se va a invertir más de 30.000 euros en modernizar las aulas medioambientales, cambiar la señalética que ha perdido color, repintar la señalización de todos los espacios, así como el mobiliario”, ha apuntado Ramón Tarazona. Además se reforzará la seguridad aumentando el número de cámaras de videovigilancia. “Si hay un espacio del que me siento orgulloso es del Bosque Mediterráneo al que consideramos un tesoro paisajista y de gran valor patrimonial”, ha señalado.

La pasada semana, el ayuntamiento firmó un convenio con la asociación 'Del camp a la taula' que incluye la cesión de una parte del bosque para el reciclaje de la materia orgánica que recogen con el proyecto 'Albal circular' y que lleva tres meses en marcha.

El colectivo instaló contenedores marrones en el municipio para convertir los restos orgánicos en compostaje que revertirá en las zonas verdes municipales a partir del mes de abril. “Se ha recogido más de una tonelada y media de materia orgánica, el primer compost alimentará una zona del mismo Bosque Mediterráneo”, ha explicado David Chiralt, presidente de la asociación local.

Por otra parte, la asociación deportiva local Tir amb arc utiliza la entrada del recinto, cuando está cerrado al público, ya que se trata de un espacio amplio y seguro que sirve para sus entrenamientos. Tal y como explica el concejal de Deportes Tino Moreno, antes lo hacían en el colegio Sant Blai pero se les quedó pequeño.