Alboraya saca a licitación por segunda vez las obras de los colegios Ausiàs March y Cervantes por dos millones de euros

El Ayuntamiento de Alboraya ha desbloqueado sendas obras de reforma de los colegios públicos Ausiàs March y Cervantes, que ha provocado las protestas de las AMPAs y direcciones educativas en estos últimos meses, ya que los escolares han tenido que convivir con escombros y materiales. El Consistorio ha sacado a concurso público el contrato de la continuación de las actuaciones, tramitado de urgencia.

Ambas se enmarcan en el Plan Edificant y quedaron paralizadas tras la declaración del estado de alarma. A pesar de los reiterados intentos de reanudación por parte del Consistorio, la negativa de la anterior empresa adjudicataria a seguir, precipitó la liquidación del contrato y el reinicio de todo el procedimiento.

En el caso del CEIP Ausiàs March, las obras previstas consisten en una ampliación con un edificio anexo al actual para habilitar el comedor escolar, la cocina, dos aulas y otras dependencias auxiliares, así como la reforma de la instalación eléctrica y la carpintería interior y exterior del edificio existente. Está previsto que se lleven a cabo en ocho meses, con un precio de licitación de 813.125 euros.

En el Cervantes se reanuda la ampliación del comedor escolar, que será entregado anticipadamente para que se pueda utilizar ya el próximo curso con normalidad. Además se acometerá la construcción del gimnasio en un edificio anexo y la reconstrucción de las pistas deportivas del patio central. Con ello se unifica el espacio de patio con la zona del huerto escolar y el frontón, anexos hasta ahora al colegio. La duración total de las obras no deberá sobrepasar los ocho meses y se invertirán 1.141.252 euros.

La concejala de Urbanismo, Ana Bru recuerda que el Consistorio intentó llegar a un acuerdo con la empresa inicialmente adjudicataria de las obras, "pero tras muchos intentos y consultas con la Conselleria para no tener que rescindir el contrato, no fue posible aceptar las nuevas exigencias de la empresa para continuar".

"Lo prioritario era terminar cuanto antes las obras y evitar mayores molestias. Pero la empresa no ha colaborado en absoluto y no ha sido posible seguir adelante. Hemos estado en contacto durante todo el proceso para que la dirección de los colegios y los padres y las madres estuvieran al día de los pasos que hemos ido dando para solucionar el desgraciado imprevisto", ha señalado Bru.

Por su parte, el concejal de Educación, Ismael Rubio ha destacado a su vez que mientras se encontraba una solución "tomamos las medidas oportunas para garantizar la seguridad del alumnado y los espacios necesarios para recreos y actividades, a pesar de los condicionantes del Covid. De hecho no hemos tenido apenas incidencias".