Cs asume las competencias de Urbanismo en Rocafort, tras la destitución de la concejala del PP por «falta de confianza»

El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Rocafort pasará a manos de Ciudadanos, tras la destitución por decreto de alcaldía de la concejala liberada del PP, Susana Martínez. Las razones esgrimidas por el primer edil de Cs, Guillermo Gimeno, que gobierna junto a los populares y Vox, es la «pérdida de confianza». «A mi modo de ver los temas no se estaban llevado bien y lo hemos estado avisando durante varios meses», asegura el alcalde.

De igual modo apunta que la edil «no dio las explicaciones en el pleno del error administrativo cometido en el ICIO, cuando este el el órgano en el que hay que darlas», señala y añade que «la responsabilidad recae sobre mi que como alcalde soy el que firma». Este, según Gimeno fue el detonante pero su actitud «no era la adecuada». «No se trata de un tema personal, pero nosotros somos los gestores del Ayuntamiento y debemos justificar en qué se gasta el dinero», con respecto a la condición de concejala liberada de Martínez.

El grupo municipal de Cs ofreció el área al concejal de Vox, que no quiso asumirla y después al PP. Los populares declinaron hacerse cargo del departamento por «su volumen de trabajo que necesita una dedicación exclusiva», que ninguno de los tres podían asumir, como apunta su portavoz Gorka Gómez. Así, las competencias quedan en manos de la concejala de Cs, Rosario Marco.

Esta destitución se produce a tan solo dos meses de la alternancia en la alcaldía que debe pasar a manos de los populares, tras dos años de gobierno de Ciudadanos. No obstante, ambos partidos han señalado su intención de mantener el pacto del tripartito que forman los cuatro concejales del PP, los dos de Cs y uno de Vox, aunque como señala el portavoz popular, «la relación no será la misma».

Gorka García defiende a su compañera, Susana Martínez, que en estos momentos está de baja laboral. «No podemos en duda sus capacidades y confiamos en ella», asegura, al tiempo que señala que no se contempla «disolver el tripartito porque nos debemos a un partido, unas siglas y a los votantes que han depositado su confianza en nosotros». De todos modos, la decisión final está en manos de la agrupación local que se reunirá en breve para marcar el nuevo rumbo.