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Directo El Rey visita por sorpresa las fallas de Torrent
Los tractores retiran el barro y las cañas de las naves y calles del polígono. A. d.
Beniparrell solicitará la declaración del polígono Vereda Sur como zona catastrófica
 

Beniparrell solicitará la declaración del polígono Vereda Sur como zona catastrófica

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Las pérdidas del centenar de empresas ubicadas en este sector se cuantifican por millones tras desbordarse el barranco

ada dasí

Beniparrell

Viernes, 6 de noviembre 2020, 18:19

Algunas de las calles del polígono Vereda Sur de Beniparrell, una de las más castigadas por las lluvias que provocó el desbordamiento del barranco, continuaban ayer por la mañana con un metro de agua. Las otras, donde los bomberos ya habían intervenido, el panorama era desolador con casi un metro de barro y cañas, coches en lugares insospechados, las puertas de las naves abolladas por la fuerza del agua, tractores allanando el terreno y trabajadores barriendo el fango y sacando de las naves el material inservible.

Aunque lo peor había pasado, hoy tocaba cuantificar las pérdidas que la Asociación de Empresarios, Aembe, cifra en “millones” y, junto al Ayuntamiento, han solicitado que se declare zona catastrófica para “asegurar que los empresarios puedan recibir indemnizaciones”.

Galería. Uno de los viales todavía inundado, esta mañana. A. d.
Galería. El estado de las calles en el polígono industrial Vereda Sur. A. d.

Además, se ha pedido el refuerzo de la UME para los trabajos de limpieza para devolver la zona a su normalidad lo más pronto posible con el fin de minimizar el impacto que tendrá sus consecuencias. Otra de las cuestiones que se ha tratado esta mañana entre las dos entidades ha sido la de alertar a la compañía del suministro de luz para que arregle la avería que afecta a todo el sector y pueda recuperar el servicio.

Y es que la riada les pilló de improviso. El desbordamiento del barranco se produjo sobre las cinco de la tarde cuando el polígono estaba en plena producción. “El nivel de agua subió en menos de 20 minutos”, relata Ernesto, uno de los empresarios afectados. “Cuando nos dimos cuenta los coches estaban flotando por las calles”, añade José Benaches, “ahora toca esperar y ver que pasa, aunque te dan ganas de llorar”.

Trabajadores aislados

Cerca de medio centenar de trabajadores tuvieron que pasar la noche en las naves y ni siquiera se les puedo llevar suministros, dado el nivel de agua que había. Incluso el alcalde, Voro Masaroca, fue personalmente a entregar comida a las siete empleadas de una empresa textil que se quedaron en el interior de las instalaciones, ubicadas en la calle Convent, una de las más afectadas.

“Ha sido una desgracia”, comenta Masaroca, “no dio tiempo a prepararse, y, aunque no hemos tenido que lamentar daños personales, los materiales son muy elevados”. En la misma línea, la presidenta de la Aembe, Carmen Sorio, refleja “el pánico y el miedo” que se vivió durante casi cinco horas en la zona industrial. “Hay empresas que lo han perdido todo, materia prima, productos acabados, ordenadores,... no saben si quiera si podrán volver a abrir. Ya estaban tocadas por el Covid y ahora solo faltaba esto”, comenta.

“En una situación de emergencia no hay que escatimar”, añade Sorio, por ello, la asociación puso a disposición de los empresarios una decena de contenedores de 30.000 metros cúbicos para depositar los residuos. Por parte del Ayuntamiento, la brigada de obras reforzó las tareas de limpieza y la policía Local colaboraba en los trabajos y en la reordenación del tráfico en la zona.

En cuanto a las causas del desbordamiento, desde la asociación ponen de relevancia las pequeñas dimensiones del cauce del barranco que suele provocar inundaciones, aunque no de este calibre, y la barrera artificial de la Pista de Silla, además de que el municipio está considerado como “zona inundable”.

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