Las víctimas de la Guerra Civil tendrán un mausoleo en Paterna

El ruido de los martillos mecánicos rompiendo la losa de la fosa 114 de Paterna esta mañana abre la esperanza a los familiares de los represaliados que descansan bajo de ella, tras años de espera, y ha llenado de emociones el camposanto. Ahora comienzan los trabajos de exhumación, promovidos por la Asociación de Familiares de Víctimas de la Fosa 114 de Paterna con el apoyo de la Diputación, de los 197 restos que se prevén encontrar en dos sacas.

Según los técnicos de ArqueoAntro, encargada de la actuación, la duración de todo el proceso se alargará más de un año. En la fosa, la más grande de todas ellas, hay cinco sacas correspondientes a los meses de mayo y junio de 1940, con cerca de 200 cuerpos, aunque posiblemente sean menos porque algunos ya fueron retirados por las familias.

La primera acción consistirá en levantar el memorial y se espera en una semana o semana y media llegar hasta el primer enterramiento. Cuando aparezca los primeros restos se presentará la denuncia en el juzgado para obtener el permiso y poder seguir ahondando e ir vaciando la fosa. Según han explicado, se espera que los cuerpos «tengan un proceso de conservación elevado, que permita identificar rasgos físicos o conserven las ropas y objetos personales».

Tras ello, se trasladarán a un laboratorio para realizar el estudio genético con el que poder ser identificados. «Es esencial que trascienda a la sociedad», han señalado los técnicos.

La apertura se ha realizado ante los familiares de 54 de las víctimas. Matias Alonso ha explicado el por qué se le llama la «fosa de la cultura» y se debe a que en ella reposan periodistas, magistrados, alcaldes como los de Foios o Godella o concejales. «Responden a dos fechas significativas, el 28 de junio cuando se decidió dar un escarmiento a los periodistas y el 14 de junio, que coincidió con la toma de París», ha comentado.

En estas sacas están, por ejemplo, los restos del dibujante de 'La traca', Bluff (carlos Gómez Carrera) o los del magistrado de la Audiencia Provincial de Valencia, Luis Cisneros, o del secretario del Ateneo Mercantil de Valencia, Isidro Escandell.

La presidenta de la asociación, Carmen Contreras, nieta de uno de los que yacen en el fosa, se ha hecho eco de los sentimientos que hoy afloraban en el camposanto. «Esta es la culminación de muchos años de lucha para devolver la dignidad y homenajear a las víctimas, un gesto de concordia para cerrar la herida« ha señalado y ha añadido que »lo más importante es rescatar los cuerpos por justicia y dignidad y darles el entierro que merecen«.

Su hermano, Juan Carlos ha destacado que «la esperanza ha sido la que nos ha hecho unirnos a todos para localizar a nuestros familiares y que descansen con los suyos«. Su abuelo, Manuel Contreras García fue concejal de Godella tan solo por 23 días, pero aún así fue fusilado por comulgar con ideas contrarias al régimen, una vez acabada la guerra. »Queremos llevarlo a Godella para que descanse junto a mi abuela«, ha indicado.

Entre ellos también descansa, una mujer, Dolores Arnau, de Benaguasil. Su nieta ha estado hoy presente en la apertura de la fosa que pondrá fin a años de dolor. «Era modista y ensañaba a coser pero también era sindicalista y feminista», ha explicado, «fue triste no poder conocerla».

Eduardo Ramos es hijo de Eduardo Ramos Tormo, enterrado en esta fosa común, que vive con nostalgia no haber podido conocer a su padre al que arrancaron del seno de la familia cuando el tenía dos años. Su búsqueda durante años ahora se ha visto recompensada, aunque la familia quiere que el cuerpo «descanse con los que fue fusilado» y ven con muy buenos ojos la creación del mausoleo para las víctimas.

«Llevamos toda la vida esperando este momento», ha comentado Teresa Álvarez, hija de Juan Álvarez, víctima de la represión que yace bajo la losa de la 114, y que ahora espera poder enterrarlo junto a su madre. La mujer cuenta que ha sido un proceso largo para conocer el paradero del cuerpo de su padre «porque vivimos en Francia y no ha sido fácil». Hoy estaba visiblemente emocionada y ha apuntado que «nunca se va a hacer justicia«. El delito de Juan fue ser concejal del Ayuntamiento de Chelva.

También ha estado presente el alcalde Foios, Sergi Ruiz, porque en una de las sacas está el cuerpo de su antecesor en 1936, José Ros de la Cruz. Además, se ha contado con la presencia de otros alcaldes como el de Chelva.

Entre ellos, acompañándolos en estos momentos, ha estado el diputado Ramiro Rivera, quien ha destacado la importancia de esta exhumación para «devolver la normalidad a las instituciones» y trasladado todo el apoyo de la corporación provincial.

«Esta fosa es un ejemplo más de la cruda y sistemática represión llevada a cabo por el régimen franquista en tierras valencianas, con el fusilamiento de personas que hallaban la muerte por defender sus ideas, entre ellas cargos públicos y profesionales liberales cuya dignidad tenemos la responsabilidad de reparar al igual que la de todas y cada una de las víctimas que se cobró la Guerra, más de 2.000 localizadas en el cementerio de Paterna», ha añadido.

Tampoco ha faltado la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo. «Es un privilegio poder acompañar a las familias de las víctimas en momentos que devuelven la dignidad a nuestro país», ha indicado.