Colectivos animalistas sienten la pérdida del «alma» de la protectora el Refugio de Elsa

La protectora de El Refugio de Elsa de Catarroja se quedó huérfana el pasado sábado con el repentino fallecimiento de su fundador y responsable, Miguel Royo. Las redes sociales se llenaron de reconocimientos de colectivos animalistas y particulares que agradecían su vida dedicada a los animales. Él se encargaba todos los días de acudir a las instalaciones a limpiar y dar de comer a sus huéspedes; 17 perros, dos cerdos vietnamitas, un burro y un caballo, todos ellos abandonados o que habían sufrido malos tratos.

Desde la protectora, se ocupaba de los que más sufren y no tienen voz, dándoles un refugio y fomentando las adopciones, con la colaboración de su mujer y de voluntarios que acudían a sacar pasear a los perros o recoger alimentos y productos que pudieran servir para darles una mejor estancia.

Tras la noticia, los colectivos y protectoras han hecho una importante labor para buscar un nuevo refugio para los animales. Los 15 perros han sido acogidos por Petjades Trobades y los otros dos restantes también tienen un lugar donde quedarse en Adóptame Valencia. Ayer solo faltaba encontrar una reubicación para los dos cerdos vietnamitas y el caballo. De momento, los animales siguen en las mismas instalaciones que cuidan voluntarios de otras asociaciones y se piden donaciones para asumir su alimentación y los cuidados.