Compromís respalda al alcalde de Catarroja: «Su fiesta es como saltarse un paso de cebra»

La dirección de Compromís no tiene previsto tomar medida alguna contra su alcalde en Catarroja, Jesús Monzó, por la celebración de una fiesta privada en su casa, que publicó LAS PROVINCIAS, pese a las restricciones dictadas por el Consell ante la pandemia.

Y es que, como han comentado desde la coalición nacionalista, "no tiene multa, no se ha aprovechado de su cargo y por lo que está contado a la dirección de Compromís, no va más allá. Es como el que se salta un paso de cebra". Monzó, han apuntado fuentes del partido, "ha contado que fueron a dejar el regalo en su casa pero no hubo fiesta".

Desde el Consistorio de Catarroja han dejado claro que no se van a pronunciar sobre la decisión que adopte el partido, pero respecto "al pacto con los socialistas, el acuerdo de gobierno y la buena sintonía entre el PSPV y Compromís, continúa sin ningún problema". Es más, han añadido que "no ha habido multa, no es corrupción y ha pedido disculpas públicamente".

Por su parte, desde la dirección comarcal de Compromís de l'Horta Sud, Pau Alabajos advierte de que en esta situación "se filtran informaciones que no deberían trascender y se miente deliberadamente con la intención de boicotear las políticas de progreso". "No se ha seguido el mismo procedimiento que para sancionar a un ciudadano de a pie", añade.

Alabajos señala que el error de Monzó no tiene nada que ver con vacunarse de manera irregular, "dejó pasar a dos personas para darle un regalo, de ahí a utilizar un privilegio como alcalde para saltarse la lista de vacunación va mucho. Comparar ambas situaciones es desproporcionado" y descarta pedir su dimisión. "Ha sido transparente y ha asumido su responsabilidad", apunta, mostrando su apoyo al mandatario, y advierte de que "en todo caso, es una cuestión municipal y las decisiones deben tomarse en el propio consistorio".

Respecto al ámbito municipal al que hace referencia Alabajos, los grupos políticos esperan a tomar decisiones a la reunión que ha convocado el alcalde para este viernes, donde dará las explicaciones pertinentes, aunque algunos como Guanyem y Cs están estudiando pedir su dimisión.

Monzó reconoció su «error» públicamente y pidió disculpas en las redes sociales nada más salió a la luz la noticia. En su declaración, el primer edil quiso dejar claro que «no se trataba de ninguna fiesta» sino de "dos personas que vinieron a entregar un regalo", y añadió que "dejé entrar a la patrulla de la policía al interior de mi domicilio en base a una denuncia anónima. No tengo nada que esconder".

En el comunicado de disculpa el primer edil acusó de la trascendencia que han tenido estos hechos a "filtraciones interesadas de algunos miembros de la Policía Local", con los que mantiene un pulso por las condiciones laborales. En sus declaraciones, el alcalde apuntó ayer que todavía no ha recibido la multa.

A este respecto, fuentes consultadas por este periódico explican que cuando se levanta una acta por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por una infracción "tiene la consideración de inicio del procedimiento y, tras la instrucción por el órgano competente y en base a los hechos, se realiza una propuesta de sanción y se notifica al interesado, siguiendo el procedimiento administrativo", tal y como se ha hecho en Catarroja. Aunque ayer, fuentes de la Conselleria de Justicia señalaron que el acta "no había llegado".

Las críticas de otros partidos no se hicieron esperar. El líder autonómico de Ciudadanos, Toni Cantó calificó los hechos de "absolutamente impresentables" y "al más puro estilo 'compromisero'", criticando que sea del partido que "se pasa todo el día pidiendo restricciones y luego ellos se la pasan por el arco del triunfo".

El dirigente de la formación naranja cargó contra él por celebrar una reunión que el resto de personas tienen "prohibido" y se mostró "muy cansado de un partido que pide más medidas- dos huevos duros más como decía Groucho Marx- y al final o montan una cabalgata o una 'party' en casa".