Coto a los vertederos ilegales

Los vertederos ilegales se han convertido en uno de los grandes caballos de batalla de los ayuntamientos. Sus perjuicios para el medio ambiente son obvios y acabar con ellos es más difícil de lo que parece, más si cabe cuando se encuentran en terrenos privados. Muchos municipios limpian los puntos conflictivos cada cierto tiempo pero la basura vuelve a aparecer.

Cada vez hay más movimientos vecinales decididos a ponerles coto. Así ha ocurrido en municipios de l'Horta como Picassent, donde una entidad vecinal ha confeccionado un mapa con la ubicación de 34 de ellos, poniendo sobre la mesa un problema que afecta a la población en general.

El Consistorio, siguiendo los procesos administrativos está consiguiendo que algunos propietarios procedan a retirar los enseres y materiales depositados durante años y la Policía Local ha realizado un trabajo de investigación a partir de los residuos que ya ha permitido emitir tres sanciones por delitoscontra el medio ambiente.

Los vecinos de Montecañada, en Paterna, también se han propuesto acabar con estas zonas que se han convertido por costumbre en una acumulación de vertidos de todo tipo de materiales. Según explican, «se acumulan en las afueras, en terreno virgen, y nadie hace nada para evitarlo». «Te puedes encontrar de todo, desde muebles hasta fibra de vidrio y plásticos que acaban enredados en las copas de los árboles», apuntan.

Por ello, han publicado un vídeo denuncia exigiendo la actuación de las autoridades locales «primero para impedir el paso de vehículos, sancionar y, sobre todo, limpiar u obligar a que lo hagan». «Esta zona está en un grado elevado de degradación que va creciendo cada año que pasa», explican.

En Puçol, se han enfrentado a este problema con sanciones. En este mismo mes se ha emitido una multa a una persona que se identificó tras dejar residuos en la vía pública. También se limpió una zona propicia para los vertidos junto al arcén de una de las calles del polígono industrial Mas del Bombo, y la alcaldesa, Paz Carceller señala que «estamos estudiando instalar cámaras para vigilar estos puntos».

En l'Alcúdia, en la Ribera Alta, la Policía Local ya ha iniciado una investigación para dar con los autores de dos nuevos vertederos ilegales han aparecido en las últimas semanas.

En uno de ellos, en los alrededor de la Acequia Real, entre las objetos abandonados había documentación y fotografías personales, por lo cual, la Policía Local ha elaborado un informe para identificar si las personas que son propietarias de estos documentos son responsables de estos actos incívicos.

Actos incívicos e irresponsables ya que otro de los basureros improvisados en l'Alcúdia se ha producido en el Barranco de Matamoros, que cuando tiene agua acaba desembocando en el río Júcar. Así, si se produjera una tormenta antes de su limpieza los residuos provocarían problemas y riesgo de inundaciones. En este caso se han tirado, entre otros enseres, decenas de libros de fiestas de un pueblo vecino.

«No hay derecho que, teniendo el Ecoparque a su servicio seis días a la semana, haya personas desaprensivas que envenenan nuestro entorno», lamenta el alcalde de l'Alcúdia, Andreu Salom.

El Ayuntamiento ya ha comenzado la limpieza de estos puntos para evitar el efecto llamada y más problemas ambientales pero debido a la cantidad de objetos es necesario utilizar maquinaria pesada lo que supone grandes costes para el consistorio.