Exigen a Burjassot que reconstruya el Chalé del Rosal tras décadas en ruina

La ACR Constantí Llombart ha exigido al Ayuntamiento de Burjassot que tome cartas en el asunto y obligue al actual titular del Chalé del Rosal o de Garín a reconstruirlo para salvarlo de la ruina, tras décadas de abandono.

«Resulta inaudito que uno de los conjuntos residenciales más hermosos y singulares de la localidad de Burjassot lleve décadas abandonado, sin que las autoridades municipales obliguen al legítimo propietario a cumplir con lo establecido en nuestro ordenamiento jurídico», destacan desde la entidad.

La ACR Constantí Llombart recuerda que el artículo 180 de la Ley 5/2014 de la Generalitat establece el deber de conservación y rehabilitación de edificios protegidos para mantenerlos en condiciones «de seguridad, salubridad, ornato público y decoro». En anteriores ocasiones, «hemos dirigido diversas peticiones al Ayuntamiento de Burjassot, sin obtener ninguna respuesta, a pesar de que en el interior del citado bien (que no se encuentra catalogado como Bien de Relevancia Local y simplemente tiene protegidas las fachadas), hay numerosas basuras, escombros... con el consiguiente peligro para la salud de vecinos y viandantes».

Existe «una entrada en el Chalé del Rosal o de Garín, donde cualquier niño puede penetrar a un bien en situación de ruina. Otro dato curioso que hemos detectado al repasar con detenimiento el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Burjassot, es que numerosos bienes singulares como la Villa de San José y Villa del Indiano-Hort de Federico no figuran como Bien de Relevancia Local, a pesar de ser conjunto únicos en la zona y ser tan monumentales como el propio Casino del Americano de Benicalap», destaca el portavoz de la entidad, Antonio Marín Segovia.

La Dirección General de Cultura y Patrimonio «tiene la obligación de instar al Ayuntamiento de Burjassot a fin de que proceda de inmediato a la actualización del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos», a la vez que se toman las medidas oportunas para que los dueños de los bienes que constan en dicho documento, «cumplan con sus deberes y obligaciones legales con el máximo rigor».

Desde la ACR Constantí Llombart se recalca que no existen «excusas» para activar «un verdadero programa destinado a la recuperación de nuestras joyas históricas, culturales, ambientales... existen fondos europeos para iniciar procesos de rehabilitación y/o reconstrucción».

Por todo ello, «simplemente hace falta voluntad política e interés, mezclado con trabajo y ganas de rescatar del olvido nuestro valioso y abundante patrimonio cultural».

Este conjunto se levantó como vivienda unifamiliar a principios del siglo XX, con tipología chalé-palacete, y es uno de los pocos ejemplos que quedan en pie de aquellas segundas viviendas que se construían entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX para familias de la capital que buscaban alejarse de la ciudad.