Una inversión de 1,6 millones de euros reducirá el riesgo de inundación en Silla

Una nueva inversión de 1,6 millones de euros reducirá el riesgo de inundación en Silla. Esta cantidad se suma a los cerca de 16 millones que diferentes administraciones públicas han destinado para evacuar las pluviales y solucionar los problemas históricos que sufre el municipio y que se deben principalmente a la orografía del terreno y a que recoge las aguas de otras localidades vecinas como Alcàsser y Picassent.

Con todo ello, «se ha reducido el riesgo de inundaciones un 75%, ahora se acometerá el 25% restante para evitar que cuando llueva el agua entre en viviendas y comercios«, explica el alcalde, Vicente Zaragozá. A pesar de ello, advierte de que »seguiremos teniendo problemas pero no serán tan importantes como hasta hace unos años«.

La actuación, que acometerá la Generalitat Valenciana, contempla la instalación de un colector interceptor en la avenida Espioca y, desde allí, una red de tuberías, con el suficiente diámetro para conducir cerca de un 35% del volumen de las aguas pluviales procedentes de Alcàsser y Picassent, hasta las balsas de laminación de la avenida de Alicante, situadas en el noreste del municipio dentro del Parque Natural, restando caudal a la que entra en el caso urbano por la Rambla de la Independencia provocando daños en propiedades.

Además, esta nueva inversión incluye 385.000 euros para concluir la cuarta fase del proyecto de ampliación del colector de pluviales, modulación y entrega de caudales, y recuperación medioambiental del sistema de drenaje en la partida de la Bega. El objetivo de todo esto «es evitar que el agua de lluvia se estanque en el municipio y que salga a la Albufera ya limpia», explica Zaragozá.

Hace dos años, el Ministerio de Fomento acometía las obras para desviar las pluviales que llegaban a la Pista de Silla desde poblaciones vecinas hacia el barranco de Tafarra y evitar el corte de la autovía ante inundaciones. Esto también tuvo un beneficio añadido para el municipio ya que el filtro verde para limpiar las aguas que llegan al Parque Natural ha sido reconvertido por el Ayuntamiento en la ruta de la Sequia Nova, un paseo de 3,5 kilómetros por el marjal para disfrutar en familia o haciendo deporte.

Por otra parte, la Generalitat también se ha hecho cargo del proyecto de la Bega, que ha implicado una inversión de 6,2 millones de euros, además de las expropiaciones. La actuación se realizó desde el perímetro exterior de la CN-332 hasta su entrega final en el marjal y la Albufera, a través de los drenajes de los colectores de San Roque y el azarbe de la Rambleta y dos nuevos que se construyeron a cielo abierto.

Todo esto se ha completado con actuaciones en los colectores del casco urbano para reducir el caudal. Tras las inversiones realizadas, el municipio ha soportado bien los últimos episodios de lluvias torrenciales sin daños importantes, aunque los vecinos de la Rambla todavía sufren el estancamiento de agua cuando llueve copiosamente.